Vego Supermercados presenta la única oferta para alquilar el antiguo matadero

R.P.P. FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Las instalaciones llevan abandonadas desde el año 2017

15 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La empresa Vego Supermercados es la única firma candidata a alquilar la parcela del antiguo matadero de A Gándara. La firma pertenece al grupo Eroski y cuenta con un establecimiento en una parcela cercana que linda parcialmente con el recinto al que la Mancomunidad de Concellos da Ría de Ferrol, su propietario, tiene intención de sacar rendimiento económico. Por el momento, y a la espera de que se abran los sobres de la oferta presentada, que se prevé que se efectúe mismo mes, se desconoce la propuesta económica y qué uso pretende darle la empresa a unos terrenos que ocupan una superficie de 10.851 metros cuadrados, con un inmueble construido de más de 3.000 que podría ser demolido en función de las necesidades. El concurso abierto tenía un único criterio de adjudicación, el económico, en una suerte de subasta que partía de una renta mensual mínima de 3.000 euros. 

Abandonado desde 2017

Las instalaciones del antiguo matadero mancomunado se encuentran abandonadas desde que en el año 2017 perdió su cometido como tal. Desde entonces carecen de actividad y, de hecho, su estado provocó problemas, por la presencia de okupas, la proliferación de actos vandálicos y hasta de pequeños incendios, que acabaron por hacer que el Concello de Narón, municipio en el que se ubica, tomase la decisión de tapiar las naves existentes.

El pleno de la Mancomunidad se reunió ayer, y en él se dio cuenta de este y otros procedimientos en marcha. Entre ellos, dos que afectan al refugio de animales de Mougá, pendiente de una obra de ampliación de su capacidad. Solo una empresa se presentó también a este concurso, licitado por 125.000 euros, para mejorar las instalaciones y dar solución a una paradójica situación: la perrera tiene menos animales que nunca, 55 a mediados de año, pero necesita más espacio al haber más de razas potencialmente peligrosas, que requieren de mayores medidas de seguridad y no pueden compartir habitáculo, lo que genera un problema de ocupación. Por otra parte, dos empresas optan a la gestión de las instalaciones, que salió a concurso por cuatro años más uno y un importe anual de 200.100 euros.