Casa Rivera también prepara su relevo

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Francisco Fernández Sánchez se jubila

01 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El relevo generacional parecía haberse instalado entre los clásicos del sector hostelero, pero sin visos de continuidad. Contábamos el pasado sábado que cerraba el Coral en el Muelle y por el camino nos enteramos que Casa Rivera, probablemente uno de las casas de comidas más antigua de Ferrol, también se prepara para dar el relevo y dejar el negocio en otras manos. En menos de dos años su actual propietario, Francisco Fernández Sánchez, se jubila y quiere aprovechar este tiempo para encontrar a alguien que de continuidad a este histórico negocio que sus padres inauguraron el 7 de enero de 1955, en pleno día de San Julian. Paco, el del Rivera, como le conoce todo el mundo, lleva toda la vida ligado al establecimiento del número 57 de la calle Galiano, en donde recuerda, ya existía antes una casa de comidas denominada La Parra. Sus padres cambiaron el nombre al establecimiento que adoptó desde entonces el nombre de Casa Rivera. Y ese nombre viene del segundo apellido de su padre, fundador del negocio familiar, José Fernández Rivera. Reconoce que ni sus sobrinos, ni sus hijos quieren continuar con el negocio de hostelería, por lo que está abierto a vender o traspasar a quien quiera dar un nuevo aire a este tradicional restaurante que en la actualidad sigue trabajando ofreciendo un menú de comida casera y cuenta con un amplio comedor. Paco, dice bromeando, «aspiro a que en estos dos años alguien me quite de ser tasquero» y es que lo suyo es toda una vida ligada a ese local en el que nacieron él y su hermano José, ya fallecido. Ambos reformaron y ampliaron el negocio hace ahora 32 años. El comedor de la primera planta, recuerda, estaba ocupado por la vivienda donde ambos nacieron, pues era donde vivían con sus padres. Tras la reforma, lo convirtieron en el comedor en el que en la actualidad solo trabaja a mediodía ofreciendo un menú por nueve euros. Paco, que durante seis años fue presidente de los hosteleros ferrolanos, afirma que se nota el bajón que ha dado Ferrol, y se muestra pesimista al decir que nunca en estos últimos años ha habido buenos tiempos. Aún así, ahí le tenemos fiel a su cita con la clientela que valora la cocina casera, con un menú en el que no falta un buen caldo, una sopita o unos ricos callos para abrir boca.