El regidor hace balance de sus cien primeros días de gobierno pidiendo que se construya sobre acuerdos
28 sep 2019 . Actualizado a las 22:47 h.Ángel Mato Escalona (Ferrol, 1971) cumplió esta semana cien días al frente de la alcaldía de un ejecutivo en minoría del PSOE que gobierna Ferrol con solo ocho de los veinticinco concejales. El regidor reniega de los períodos de gracia y es consciente de que tendrá que pactar, incluso con su mayor adversario político, si quiere sacar adelante los proyectos clave para la ciudad, y que desde la precampaña ha convertido el diálogo en el principal eje de su discurso político. Para el primer año de mandato se fija como objetivos terminar la plaza de Armas, encarrilar la solución al problema de Emafesa y contratar las obras del POS del 2016. «No tengo que vender nada. Para mí el día 99 y el 101 son iguales», defiende.
-Empezó el mandato a pasito de buey. ¿Ya ha alcanzado velocidad de crucero?
-Todavía es pronto. Estamos dando pasos para reorganizar la propia administración. Hay bastantes carencias. Ya dije que queríamos cubrir el máximo número de plazas de personal posible, pero tenemos que dar pasos urgentes para poder agilizar trámites básicos como la contratación.
-¿Está ahora Ferrol mejor que hace cuatro meses, cuando fueron las elecciones?
-Cuando llegamos intentamos abordar un trabajo intensivo de limpieza y desbroce y obras de mantenimiento pendientes. Había cuestiones del inicio del curso escolar, las fiestas... Seguimos trabajando en el convenio con Defensa, también intensamente en el tema de Emafesa y lo más relevante ha sido la posibilidad cierta de cambiar la ubicación de la residencia de mayores para O Bertón. Es muy relevante que se produzca la ampliación del centro hospitalario de Ferrol y que hayamos sido capaces de que las obras comiencen en octubre. Nos queda mucho trabajo por delante, este mandato no ha hecho más que empezar. Yo no me siento orgulloso ni voy a presumir de cien días, pero es importante que al menos con las administraciones más cercanas hayamos establecido contactos para temas relevantes: las aceras de Serantes y el proyecto de A Cabana, y tenemos que seguir en esa misma línea en lo que corresponde a las administraciones que dependen del Estado. Que haya elecciones supone que va a haber una pequeña época de transición, donde va a ser difícil que se tomen decisiones de calado.
-Pero no me ha contestado: ¿está Ferrol mejor?
-Responder a esa pregunta no me corresponde a mí. Le corresponde a cada ciudadano. No tengo que vender nada. Nosotros nos presentamos a las elecciones y cada cuatro años a los ciudadanos les toca decidir si la gestión que hemos llevado a cabo ha sido buena o mala. Para mí, el día 99 y el 101 son dos fechas que son exactamente iguales. El proyecto tiene que ser a cuatro años.
-Tres cosas que quedarán listas en el primer año.
-Los planes de obras y servicios de la Diputación del 2016; espero que quede lista la obra de la plaza de Armas y que hayamos dado pasos importantes en la resolución del problema que tenemos con la empresa de aguas.
-Ocho concejales y un gobierno en minoría. ¿Va a aguantar todo el mandato?
-Nadie dijo que esto era fácil. Intentaré hablar con todas las fuerzas políticas, no es nada nuevo. A Ferrol no lo saca adelante una sola fuerza política, sino el trabajo de todos. Y no solo de la corporación, sino el resto de colectivos: empresarios, fuerzas sociales, sindicales... Tenemos la obligación de dialogar y hablar. -¿Está siendo más difícil de lo que pensaba?
-Desde el primer minuto supe que esto no iba a ser nada fácil. Pero es mi trabajo, es mi obligación, y a mí ahora mismo de nada me vale quejarme.
-La oposición le dio cierto respiro en este período de gracia. ¿Ha cambiado ya la dinámica?
-No creo en los períodos de gracia. Empecé a trabajar desde el primer minuto y voy a seguir haciéndolo hasta el final del mandato. La oposición tiene que hacer su trabajo, el gobierno el suyo y tiene que ser permeable a lo que le planteen el resto de grupos. Pero el gobierno tiene la responsabilidad de tomar decisiones. Y lo va a hacer.
-PSOE y PP parecen más cerca que nunca...
-La política se basa en el diálogo entre las fuerzas. No veo anormal que dos fuerzas hablen y traten de acordar determinados temas. El margen que tenemos en Ferrol para disquisiciones ideológicas en los asuntos de ciudad es poco. Yo voy a hablar con todas las fuerzas. El PP tiende la mano y yo tengo dos opciones: rechazarla o tratar de alcanzar acuerdos para cuestiones que tienen una trascendencia mayor que un mandato. Y creo que FeC y BNG comparten al menos los objetivos básicos de esas cuestiones. Para construir hay que centrarse en los acuerdos y tratar de limar los desacuerdos.
-Pues el BNG ya habla de matrimonio.
-Al BNG, más allá del chascarrillo, lo que le pregunto es si no quiere que haya una residencia para mayores, que se mejoren los centros educativos, que abordemos el saneamiento del rural, que haya una colaboración con el resto de administraciones... Al BNG le digo que hoy por hoy en la Diputación de A Coruña hay un acuerdo entre el PSOE y BNG para gobernar que está funcionando mejor que bien. Les he tendido la mano desde el primer día. Me gustaría saber qué modelo de ciudad tiene el BNG para Ferrol.
-¿Y entenderán los votantes del PSOE este acercamiento al PP?
-Yo creo que los votantes, no los del PSOE, sino en general, por lo que están preocupados es porque la ciudad esté limpia, tenga una administración municipal que funcione, haya más y mejor empleo en la ciudad, el comercio no tenga tantas dificultades, que estemos mejor comunicados, que tengan unos salarios dignos, una sanidad pública que funcione.... Y a mí me han encomendado que trabaje denodadamente en eso. En este mandato para mí Ferrol es lo primero.
«La corporación está obligada a dar solución a la situación de Emafesa»
La complicada gestión de la situación de Emafesa marcará el mandato de Ángel Mato y amenaza con acabar en los tribunales.
-¿Tiene solución lo de Emafesa?
-Estamos obligados todos a darle solución. Yo el primero, como alcalde. Pero la corporación tiene la obligación de dar solución a una empresa municipal que, con sus defectos y virtudes, lleva prestando servicio a la comarca desde el año 2000.
-¿Cómo?
-Basándonos en garantizar el interés público y la seguridad jurídica de los pasos que se den.
-Asegura que en estos cien días se han normalizado las relaciones con otras administraciones, pero con Narón cada vez se enrarecen más por el saneamiento...
-Eso no es cierto. La relación con Narón es de total cordialidad. Es verdad que en el asunto de la depuración tenemos serias discrepancias. Ferrol presta ese servicio, que es competencia municipal, a toda la ciudadanía de Narón. Y hasta el momento, Narón a pesar de que ha expresado incluso públicamente su voluntad de pagar, no ha pagado esos recibos. Tengo la responsabilidad de reclamar el pago de un servicio que estamos prestando encantados y no comprometer las finanzas de la empresa de agua, que no ha podido desarrollar las inversiones que estaba previsto, ni efectuar los pagos al Concello de Ferrol que tenía en su plan de inversiones por la situación financiera que tiene.
-¿Y por qué no se responden las alegaciones que presentó para saber cuánto debe pagar?
-Yo hago la pregunta al revés: ¿en base a qué está cobrando Narón a sus vecinos la depuración? Para Ferrol, Narón es un usuario más. Y como cualquiera, puede discutir el precio del agua, pero primero pago y después la discuto. En dos años y medio no se ha hecho frente a esos pagos y esto ha provocado unos perjuicios importantes a Emafesa, al Ayuntamiento y a los vecinos de la ciudad, porque a mí me gustaría estar hoy hablando del avance de las obras del saneamiento en el rural o de ajustar la tasa, pero no puedo, porque en parte por esos impagos, se ha dejado a Emafesa en una situación tremendamente difícil.
-¿Cómo le gustaría despedirse en cuatro años?
-Con el trabajo hecho. Como en todo mandato va a haber críticas, y las asumo desde hoy, pero con toda humildad me gustaría poner un pequeño granito de arena para que Ferrol mejore aunque solo sea un poquito.