«Ferrol es una ciudad perfecta para vivir la experiencia del voluntariado»

Sara Silvar / C. L. FERROL

FERROL CIUDAD

REBECA LÓPEZ

Más de 15 jóvenes de diferentes partes de Europa han pasado el mes en la ciudad

03 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante la segunda quincena de agosto, Ferrol ha contado con unos visitantes muy especiales. Se trata de un grupo de jóvenes que han llegado desde diversos lugares de Europa para conocer la ciudad y desarrollar diferentes proyectos culturales y de voluntariado. Gracias a la asociación Xeración, con sede en la Casa da Xuventude, las personas europeas menores de 30 años tienen la oportunidad de viajar a otros países y vivir allí durante estancias de diferente duración. Además de ayudar a que los gallegos puedan realizar un voluntariado en el extranjero, en Xeración acogen a numerosos grupos de jóvenes europeos durante todo el año.

Malle, Errol, Cristina y Darío son cuatro de los más de 15 voluntarios que están actualmente en la ciudad. Ellos forman parte de un voluntariado de carácter artístico y participaron en el Festival de arte urbano Meninas de Canido.

Malle es de Estonia y actúa como coordinadora del grupo: «Vine a Galicia para hacer un voluntariado y decidí quedarme a vivir en Ferrol. Los demás son de diferentes lugares de Italia, Rumanía, Portugal y España, y es su primera vez aquí», explica.

En este caso, la estancia dura 22 días. Para disfrutar del intercambio cultural, conviven en diferentes pisos alquilados en la ciudad y desarrollan varios proyectos. Todos confiesan estar «especialmente emocionados» por tener la oportunidad de crear varios murales para el Festival Meninas de Canido. Han visitado Ferrol durante dos semanas, observando a los vecinos y visitantes, y admirando la arquitectura y la naturaleza. «Queremos dejar nuestra huella artística y también contribuir a crear un ambiente abierto, solidario y respetuoso con el medio ambiente», cuenta Cristina, de Rumanía.

Además, realizan jornadas de limpieza de plásticos y residuos en varias playas de la comarca como Doniños y Santa Comba, y ya han visitado A Coruña y Santiago.

Según explica Errol, que ha venido desde Italia, entre ellos se comunican principalmente en inglés: «Intentamos aprender español y que cada uno enseñe a los demás un poco sobre su idioma. Preparamos varias cenas culturales para probar las comidas típicas y hablar de nuestros países». Él descubrió al llegar aquí que su nombre se escribe «igual que Ferrol pero sin la efe» y también probó el pulpo por primera vez. «Me encantan las playas y la comida, y es una ciudad perfecta para vivir la experiencia del voluntariado», declara.

El único español del grupo se llama Darío y es madrileño. Sobre la noche ferrolana, lo tiene claro: «La mayoría de los bares solo abren hasta tarde el fin de semana pero los sábados lo pasamos muy bien. A veces estás paseando por la mañana y no te encuentras con ninguna persona y después, por la noche, se llena de gente. Hay buen ambiente».

El último proyecto grupal de los voluntarios consiste en una exposición artística denominada «Ferrol nos ollos duns forasteiros». Cada uno de los artistas ha plasmado sus impresiones sobre la ciudad en fotografías, pinturas y collages. Definen la muestra, que puede visitarse en el centro cívico de Canido, como «una manera de redescubrir Ferroliño a través de una perspectiva europea».