Respaldo mayoritario a la intención de Mato de limitar los tiempos en los plenos de Ferrol

No fue, ni con mucho, de los peores. Pero aún así, el pleno del pasado jueves duró casi dos horas para aprobar únicamente cinco puntos y dar cuenta de otros diez. Se presentaba un orden del día breve para lo que se estila en el Concello de Ferrol, y carente de mociones políticas, el capítulo que habitualmente más dilata las sesiones plenarias locales, habituadas a superar las cinco y seis horas de duración. Por ello, todo hace pensar que a partir del próximo mes, cuando el curso político arranque de verdad, la situación empeorará. El alcalde, Ángel Mato, avanzaba esta semana su intención de intentar pactar con los partidos una regulación de los plenos para acotar su duración que incluya la limitación de los tiempos de intervención. Y parece que no tendrá dificultades en poder alcanzar un acuerdo que salga adelante con 23 votos a favor. Partido Popular y Ferrol en Común ya avanzan una posturas favorable a la limitación de tiempos, mientras que el BNG muestra sus reticencias.

«Nosotros creemos que tiene que haber una regulación de los tiempos en todo órgano parlamentario», defiende José Manuel Rey Varela, portavoz del grupo mayoritario, el PP, con doce concejales de los veinticinco de la corporación. «Un pleno es un órgano de representación pública. Y por tanto, facilitando la participación de todos y la transparencia, establecer unos tiempos también garantiza la finalidad de los plenos de tomar acuerdos y que cada uno pueda fijar su posición», añadió.

El precedente del 2012

De hecho, en su etapa como alcalde lo hizo, estableciendo en 2012 -con el apoyo de PSOE e IF y el rechazo de EU y BNG- intervenciones de los concejales de cinco minutos como máximo en primera ronda y de dos y medio en las réplicas, y un máximo de dos mociones por partido y sesión. Y «nadie debe ir contra sus propios hechos», apunta. El que en 2015 lo relevó en la alcaldía e impulsó la derogación de estas limitaciones, Jorge Suárez, mantiene ahora una postura distinta.

Desde la oposición, el portavoz de Ferrol en Común dice estar a favor de que se regulen los tiempos, una posición que ya varió mediado su mandato, en el año 2018. Entonces propuso un acuerdo extraoficial en junta de portavoces para establecer turnos de palabra de diez minutos y tres de réplica, propuesta que asumió el gobierno, el PP y el PSOE. «Pero logo a dinámica do pleno, ao non estar publicado, levou a que non se cumprira», aclaró.

«Somos catro grupos a falar. No anterior mandato éramos seis, entre os cinco grupos e a concelleira non adscrita, e se actuamos con responsabilidade non sería necesario, pero creo que non está de máis regulalo, aínda que vemos que os plenos transcorren con máis normalidade e non hai tanta convulsión. Pero si que o apoiaríamos e así llo dixemos ao alcalde», explicó.

Quien en los últimos años se ha opuesto a las limitaciones plenarias es el BNG, que tampoco parece por la labor de apoyarla en esta ocasión. Para el portavoz nacionalista, Iván Rivas, lo anunciado por Mato «esconde a intención do goberno municipal de limitar o debate político nesta cidade, como xa fixo no pleno de xullo». A su juicio, «o que se pretende é algo que xa fixera o PP, que é limitar o número de mocións que se debatan no pleno, e isto é o substancial. A cuestión dos tempos podemos considerar a posibilidade de acurtalos, porque o importante non é como se di, senón ter algo que dicir, pero o que se oculta é que se poida falar do que se queira e que as entidades e veciños o podan facer de maneira libre». Considera que Mato se ha limitado a lanzar un «globo sonda» y que, en todo caso, «ao goberno sempre lle quedará o PP».

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