«Como hay descuentos todo el año en las rebajas, ya no se vende»

Bea Abelairas
B. ABELAIRAS FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

REBECA LÓPEZ

El pequeño comercio acusa el mal tiempo y los horarios

18 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las rebajas no acaban de despegar en Ferrol. Los comercios del centro aseguran que se esmeran con unos descuentos que no acaban de traducirse en ventas. «Como hay descuentos todo el año en las rebajas, ya no se vende; nosotros mismos hemos acostumbrado a los clientes a ocho meses con precios rebajados, entre promociones, Fashion Night y demás», cuenta Bruno Noguerol, un veterano del sector que el año que viene cumple 50 años al frente de una serie de tiendas que ha ido menguando.

Bruno llegó a tener seis locales con moda para hombre, dos de ellos en O Carballiño y Ourense. Cada día daba órdenes a una plantilla de 20 personas, pero en la actualidad solo le quedan cinco trabajadores y dos tiendas. Explica ante un perchero repleto de camisetas rebajadas que resiste porque los locales son suyos, pero ve el panorama muy negro para las tiendas pequeñas y especializadas como la suya: «Nadie compra al precio real, todo el mundo mira una cosa y va a Internet a encontrarla más barata, esa es la realidad», cuenta sobre un modelo de negocio al que pone de ejemplo a su propia hija: la bloguera Sara Noguerol.

«Todos los días llegan cosas a casa con mensajero, yo creo que dentro de unos años no va a haber ni una tienda para comprar el pan», se queja y apunta que otro problema en Ferrol es la falta de gente que pueda gastar en ropa. «Antes tenía marcas como Armani que siguen funcionando en otras ciudades, pero aquí no».

Cerrados hasta las seis

Todos los escaparates del centro mantienen reclamos de prendas rebajadas, pero también es frecuente que no abran hasta media tarde. «Puede que ese sea el problema: el cliente que llega a las cinco y no encuentra la tienda abierta no va esperar, se va al centro comercial», explica Ana Taboada, de la tienda Quicksilver, donde han notado un parón con el mal tiempo, aunque apenas les quedan prendas rebajadas del verano.

REBECA LÓPEZ

Ana cree que sería bueno que todo el comercio del centro unificase horarios, porque algunas tiendas, como la suya, mantienen el de todo el año y otras no abren hasta las seis o incluso más tarde. En el escaparate de este espacio ya lucen propuestas para la próxima temporada, aunque su fuerte son las vestimentas para el verano: «El buen tiempo siempre anima las ventas», detalla la responsable de un local orientado para los más jóvenes. En la boutique MyL, la clientela tiene una edad superior, pero se comporta igual: «Las ventas van poco a poco y son menores que el año pasado, pero es cierto que el mal tiempo influye, porque estamos teniendo más demanda de la ropa de la próxima temporada», cuenta Manoli Moratón.