Menos de tres años después de poner en marcha su primer negocio en el centro, el hostelero emprende de nuevo con una singular terraza que abrió ayer sus puertas
16 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.En noviembre de 2016 abrió en pleno corazón de la ciudad el Café Moncloa, situado en el número 64 de la Rúa Magdalena. El proyecto gozó desde el primer momento de una muy buena acogida, tal es así que, algo más de dos años y medio después de su inauguración, su propietario, Jaime Grandal, se ha decidido a ampliarlo, restaurando para ello el solar contiguo que estaba en un estado completamente ruinoso.
Skada, como ha denominado Grandal a este nuevo anexo, abrió sus puertas ayer por la tarde aprovechando que «mucha gente viene a la ciudad a pasar el puente de agosto».
-¿Qué le ha animado a restaurar el solar contiguo y llevar a cabo esta ampliación del Moncloa?
-Cuando abrimos el local la respuesta de la gente fue muy buena y notábamos que la cafetería se quedaba un poco pequeña. Eso fue lo que me llevó a mirar al solar contiguo, que estaba completamente arruinado y pensar en restaurarlo y usarlo para crear una ampliación del café.
-¿En qué consiste ese nuevo espacio?
-Es una terraza cubierta, pero se autoabastece, aunque es una ampliación del Moncloa, tiene su barra, su cafetera, todo lo necesario para funcionar de forma autónoma. Además, tiene entrada tanto desde el interior del local como desde la calle y es un espacio muy orgánico, con mucha madera, muchas plantas y que tiene vida propia, porque al estar cubierto por un techo de cristal, va cambiando. Es completamente distinto verlo de día que cuando se va metiendo en la noche, en incluso si está nublado el ambiente cambia por completo. La intención es que siga la línea del Moncloa y sea un sitio agradable, en el que haya una música suave y en el que se pueda hablar sin tener que levantar la voz.
-Lo que ha llevado a cabo es un proyecto un poco singular, que va más allá de ser una simple terraza.
-En Galicia es un espacio único. Hay terrazas cubiertas, pero ninguna en una parcela así y en España, que yo haya visto investigando por Internet, por lo que puede que haya alguno más, hay cuatro o cinco sitios de este tipo. Al ser una terraza privada y no estar en la vía pública me permite tener un horario normal, como el de cualquier cafetería, sin tener que depender, por ejemplo, de que a la una de la madrugada tenga que levantar las terrazas. De hecho, una de las preguntas que más me ha hecho la gente es la de si se va a poder fumar y realmente cumpliría la normativa para ser un espacio apto para fumadores, aunque por distintos motivos hemos decidido que no lo sea.
-Está en pleno barrio de A Magdalena y tiene un negocio de ocio que funciona, ¿significa eso que si que hay vida en el centro de Ferrol?
-Yo no estoy de acuerdo con que Ferrol esté muerto. Ferrol es una ciudad con mucho potencial y lo que necesita es que la gente invierta. Igual que la industria de la moda, que cambia constantemente, los locales también pasan de moda y tienen que actualizarse, aunque está claro que no le puedes caer bien o gustar a todo el mundo y habrá gente que prefiera espacios más clásicos. Sin embargo, creo que en Ferrol hay muy buen servicio de hostelería.