La incertidumbre se apodera de la industria tras los últimos cierres

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

La caída de ocupación en el naval que se avecina puede agravar la situación

10 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Preocupación máxima en la industria de la comarca ante los últimos cierres de compañías que se han sucedido en lo que va de año e intensificado en las anteriores semanas. Aunque las causas que llevaron al crac de Poligal, la fábrica de film de polipropileno de Narón, no guardan relación con las desencadenadas en la eléctrica Elinco y en la Cooperativa Iris, la situación de adelgazamiento del tejido empresarial en la zona, sepultando a compañías con décadas de trayectoria, es un hecho.

Decenas de empleos están en jaque en esta espiral de desaceleración, que asusta a los agentes sociales, porque son conscientes de que después de la botadura del segundo buque de aprovisionamiento en combate que se construye en la antigua Bazán para la Armada de Australia, la caída en la ocupación en las firmas auxiliares se precipitará sensiblemente, y los despidos en las subcontratas se dispararán.

Jorge Silveira, presidente de la asociación que reúne a las compañías navales de la comarca ferrolana, admite que «la situación es muy preocupante», no solo por las consecuencias que ya se han empezado a apreciar, sino también por las que se avecinan.

El diagnóstico que comparten empresas y representantes de las plantillas de las firmas auxiliares es coincidente en cuanto a que solo la obtención de más carga de trabajo puede poner freno a una nueva crisis en las firmas. A corto plazo, Jorge Silveira espera que se concreten las expectativas de nuevos encargos en el área de eólica marina y también que se reactive la ocupación en la división de Reparaciones de Navantia, dos mercados en los que las compañías auxiliares tienen una gran peso.

José Ramón Franco, presidente de la Asociación de Empresarios Ferrolterra, también admite preocupación sobre el futuro «tanto por los acontecimientos que están pasando como por los que pueden pasar», y puso el acento en la necesidad de definir «qué podemos hacer».

Aunque desligó la situación de Elinco y de Iris de la de Poligal, subrayó que «en esta zona no hay muchas empresas, y cuando caen tres como estas, el valor relativo es muy alto». También incidió en que la falta de Gobierno no ayuda en la toma de decisiones importantes para la zona.