Carolina Bouza: «Creo que nunca he dibujado una nariz normal»

Sara Silvar FERROL

FERROL CIUDAD

Cedida

La artista expone sus propuestas artísticas en Ferrol y en San Sadurniño

06 ago 2019 . Actualizado a las 11:38 h.

Algunas personas necesitan concentrarse en busca de inspiración. A otras, el arte les nace directamente de la mano y brota a su alrededor. Es el caso de Carolina Bouza (San Sadurniño, 1997). Para esta joven, estar en clase, pasear por la calle o sentarse en una cafetería puede ser un momento de creatividad y, por esta razón, sus libretas, sus servilletas o los vasos de café para llevar que consume, acaban siendo pequeños lienzos que cubre con sus ilustraciones. «En mis obras destacan los rostros y las figuras humanas. Me inspiran situaciones del día a día y todo aquello que veo o escucho, y me interesa, lo anoto en una libreta para poder trabajar sobre ello más tarde», explica.

En su biografía de Instagram declara: «Creo que nunca he dibujado una nariz normal», y esto es algo común en la mayoría de sus ilustraciones. Los perfiles se deforman y los personajes retratados adquieren un estilo grotesco. Son figuras que parecen salidas de un sueño y, efectivamente, comparten la nariz llamativa como rasgo. Ha participado en diferentes exposiciones, y este mes expone en San Sadurniño y en el centro de Ferrol. Su serie «Personaxes da vida interior», reúne retratos y dibujos de siluetas desproporcionadas y mágicas, en pequeño formato, y puede visitarse en la exposición que estará en el Concello de San Sadurniño hasta el 26 de agosto. En Ferrol, la tienda Vella Fábrica de Lapis de la calle de Lugo acoge otra de sus exposiciones, titulada «Mecánica dorada», hasta el 31 de agosto. Una muestra en la que fusiona figuras humanas con maquinaria.

Actualmente, Carolina estudia el grado de Bellas Artes en Pontevedra, pero esta no fue su primera opción. «Estudié el bachillerato científico porque quería entrar en Arquitectura. Comencé la carrera y, después de dos años, decidí cambiarme a Bellas Artes», cuenta. El próximo curso lo hará en Madrid y asegura que tiene varios proyectos en mente, tanto de ilustración como de fotografía. Prefiere trabajar en papel y utilizando tinta, combinando rotuladores calibrados y pinceles. «Es una cuestión de comodidad. Puedo viajar con el cuaderno y los rotuladores, moverme y dibujar en cualquier sitio». Empezó a crear sus primeros personajes mientras estaba en las clases de arquitectura y afirma que «son los momentos de distracción, en los que estoy en mi propio mundo, los que me llevan a crear personajes que reúnen varias ideas que he ido recogiendo».

Para Carolina, el arte es algo intuitivo, «normalmente no quiero retratar a nadie en concreto, me baso en perfiles que he visto, conversaciones e ideas que se mezclan y traslado al papel». En sus trabajos más recientes destaca el monocromo de la tinta negra sobre el papel y, solamente en algunas de las ilustraciones, utiliza el color para resaltar formas o detalles. Por ejemplo, en las siete piezas que componen la serie «Mecánica dorada» apuesta por toques metalizados que ornamentan los trazos.

En cuanto a próximos proyectos, le interesa acercarse más al mundo de la fotografía y explorar nuevas posibilidades en la ilustración. Una de sus últimas ideas nace de la cotidianidad y de su amor por el café. «Siempre dibujo en los recipientes de papel que utilizo y no puedo evitar dibujar todos los vasos de café para llevar. Pido vasos de papel y los guardo. Me gustaría hacer una exposición con ese material», cuenta Carolina.

Entre sus sueños como artista está llegar a crear novelas gráficas, dando vida a mundos que fusionen dibujo y narrativa. Confiesa que la escritura no es lo suyo, pero le encantaría colaborar y poder ilustrar historias de otras autoras. «Es algo que me gustaría muchísimo. Cuando leo un libro voy marcando las páginas que me inspiran para dibujar y hago mis propias ilustraciones».