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01 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Entre las muchas cosas buenas que ha perdido Ferrol con el paso de los años está el tranvía. Fue en 1904 cuando se presentó la solicitud para poner en marcha un tranvía con motor eléctrico entre Ferrol y Neda pero no sería hasta 1924 cuando la primera línea, desde la Plaza de España hasta el Portazgo de Xuvia, entró en funcionamiento. Más tarde, paulatinamente el tranvía fue ampliando su radio de acción y penetró al barrio de a Magdalena para llegar al puerto y cuentan las crónicas que llegaron a transportarse más de cuatro millones de pasajeros al año. La vida de los tranvías terminó el 3 de julio de 1961, fecha en que el último entró en las cocheras de Freixeiro. La memoria de aquel Ferrol, la conoce bien Julio Ferrín, que ha dedicado los últimos meses a dibujar a plumilla unas magníficas láminas que reproducen con total fidelidad aquella ciudad de los años cincuenta. Julio busca un lugar para mostrárselas a Ferrol y reivindicar en cierto modo un transporte que, seguramente hoy, a más de uno le gustaría que no hubiera desaparecido.