Ángel Lozano: «Podríamos tener ante nosotros uno de los primeros sextantes de la historia»

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

FERROL CIUDAD

ANA GARCIA

El oficial al mando de las prospecciones arqueológicas en el pecio del Solway pone sobre la mesa su gran relevancia

28 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ángel Lozano Gálvez manda la Unidad de Buceo de la Armada con base en Ferrol que la semana pasada realizó una prospección en el pecio del Solway en los bajos de Baldaio, donde se extrajo una pieza muy relevante, un sextante cargado de historia.

-¿Qué pasos sigue la Armada cuando es alertada de un hallazgo de este tipo?

-Desde el momento que a la Armada se le notifica cualquier novedad de este tipo, se activa el protocolo de actuación conforme a las responsabilidades que la Armada tiene asignadas en torno a la vigilancia y protección de los restos PAS (patrimonio arqueológico sumergido). Este consiste en la tramitación de manera urgente de dicha información a través de la cadena de mando, en nuestro caso el mando de las unidades de la fuerza de acción marítima de Ferrol al centro de operaciones y vigilancia de seguridad marítima para que en caso necesario y tras la coordinación con el servicio de Patrimonio de la comunidad autonómica correspondiente, en este caso la Xunta de Galicia se destaque a la zona a un equipo de buceo de la Armada para llevar a cabo la intervención correspondiente e informar y documentar posteriormente de dicha notificación. Todo ello, conforme a lo indicado en la Ley de Navegación Marítima que otorga competencias a la Armada sobre los restos pertenecientes a los buques de Estado cuando se lleven a cabo.

-¿Qué interés histórico puede tener el sextante recuperado del Solway?

La invención del sextante data de mediados del S. XVIII, aproximadamente del 1750. Teniendo en cuenta de que dicho objeto pudiera pertenecer al Solway, naufragado en 1843, tendríamos ante nosotros uno de los primeros sextantes de la historia, piezas de un alto valor histórico y cultural. De ahí su importancia en la recuperación, por la información histórica que pudiera aportar.

-¿Cómo se lleva a cabo la extracción de una pieza tan antigua?

-Para llevar a cabo la extracción de una pieza tan valiosa y delicada como esta, es necesario coordinar una serie de actuaciones entre los organismos responsables en esta materia, en este caso se coordinaron las actuaciones entre la Armada y el servicio de Patrimonio de la Xunta de Galicia. Estas actuaciones iniciales consisten en determinar qué arqueólogo participa y dónde se van a depositar los materiales que se extraigan, para realizar el tratamiento correspondiente. Aparte de la coordinación inicial, es necesario conocer el grado de concreción de dicha pieza al fondo rocoso, es decir si por acumulación de sedimentos a lo largo de los años la pieza se encuentra soldada o pegada al fondo, si presenta deterioro, etc., todo ello para posteriormente planificar el trabajo a realizar el día de la inmersión.

-¿Los algo más de 20 metros en los que está hundido el Solway son una profundidad accesible para los buzos de la Armada?

-Esa cota de trabajo es accesible para cualquier buceador de la Armada. Por otro lado, dentro de las titulaciones que la Armada establece para operaciones submarinas podemos destacar:

por una lado, el buceador elemental y nadador de salvamento y rescate, que está cualificado para intervenir con aire comprimido hasta una cota de 50 metros de profundidad. Por otro lado, los buzos de gran profundidad de la Armada, que pueden llevar a cabo trabajos con equipos de suministro de superficie hasta un cota máxima de 115 metros.

-¿Qué se conserva del Solway? ¿Se puede ver la característica rueda de palas de los vapores de la época?

-Pudimos constatar la presencia de numerosos restos de hierro concrecionado junto a algunos de bronce y objetos de cristal. Aunque la visibilidad no era muy buena, podría darse el caso de que una de las piezas perteneciera a una de las ruedas de palas de un buque de dichas características.

«No todos los días tienes oportunidad de encontrarte delante de este tipo de restos»

El teniente de navío Lozano Gálvez (Almería, 1972) lleva destinado en Ferrol desde enero el 2011. Después de ocho años como segundo de la unidad, la comanda desde hace dos.

-¿Que experimenta un buzo de la Armada al tener delante un ejemplo de la historia de la navegación como el Solway?

-Es una sensación un tanto especial, de asombro diría yo. No todos los días tiene uno la oportunidad de encontrase delante de este tipo de restos y poder contemplarlos en su entorno actual. Dentro del gran abanico de actividades que realizamos, esta, la de la protección del patrimonio subacuático es una misión fundamental. También nos ocupamos del mantenimiento de los buques a flote, del adiestramiento de los submarinistas y tenemos asignado lo que tiene que ver con la desactivación de artefactos en toda esta zona, desde las costas de Francia a las de Portugal.

-¿En qué otros yacimientos han tenido ocasión de trabajar en la zona de la Costa da Morte?

-Hemos realizado numerosas intervenciones relacionadas con la vigilancia y protección del patrimonio sumergido, como comenté anteriormente, debido a que es una parte de las responsabilidades que la Armada tiene asignadas. Entre ellas podría mencionar los yacimientos pertenecientes a la Armada de Padilla, situados en la Ría de Corcubión, como la Santa Maria de la Anunciada, un Galeón del S. XVI. Y aparte de estos, cabe destacar por la importancia de los mismos en Galicia, las intervenciones sobre la Fragata Santa María Magdalena situada en la ría de Viveiro y el Galeón San Giacomo di Galizia ubicado en la ría de Ribadeo. La costa gallega es una riqueza en sí misma. Es más difícil encontrar una punta en los que no haya ningún resto arqueológico que que los haya.