«En esta experienica buscamos buena energía para nuestra relación»

FERROL CIUDAD

Uli y Heike, retratados cerca de la avenida de Esteiro, recién iniciada su ruta hacia Compostela
Uli y Heike, retratados cerca de la avenida de Esteiro, recién iniciada su ruta hacia Compostela BEATRIZ ANTÓN

11 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Uli y Heike son una pareja alemana, procedente de la región del Rurh, que ayer mismo comenzó el Camino Inglés de forma despreocupada y sin imponerse estrictas metas kilométricas. «No regresamos a nuestro país hasta dentro de diez días, así que nos lo tomaremos con calma: caminaremos diez o quince kilómetros al día y es posible que hagamos alguna parada de dos días en medio del trayecto si encontramos algún sitio que nos guste mucho», comenta Uli sonriente.

Para él, esta es su segunda experiencia jacobea -la primera la vivió hace cinco años, cuando recorrió en solitario 900 kilómetros de la ruta francesa, «cruzando toda España hasta Fisterra»-, pero Heike se acaba de estrenar como peregrina. «Ella tiene problemas de corazón y por eso ahora hemos elegido esta ruta, porque es más corta y la podemos hacer de forma más relajada», apunta Uli.

Pero, ¿qué es lo que ha llevado a esta pareja a querer recorrer a pie los casi 118 kilómetros del Camino Inglés? ¿Tal vez les mueven motivos religiosos? Heike responde con un rotundo «no», mientras que Uli asegura que en su caso «un poco sí», porque cuando hizo el Camino Francés, advierte, notó que había «algo en el universo» que le daba fuerzas para continuar.

Pero, además, ambos esperan que el Camino Inglés refuerce su unión. «Esto lo hacemos por amor, porque en esta experencia buscamos buena energía para nuestra relación de pareja, y también porque Heike es una enamorada de España», anota Uli. «Pero una enamorada de la España auténtica, no la que está hecha para el turismo», aclara ella a continuación.

Con la vista puesta ya en Santiago, la pareja se despide con buen sabor de boca de Ferrol, donde pasaron dos noches en el hostal Zahara antes de emprender el camino hacia Compostela. «La ciudad nos ha gustado mucho y la gente es muy amable».