Analizan el grado de toxicidad de un vertido a la ría de Ferrol

Manuel Arroyo Alves
M. Arroyo FERROL

FERROL CIUDAD

Toma de muestras esta mañana en A Malata
Toma de muestras esta mañana en A Malata CESAR TOIMIL

Personal de Augas de Galicia tomó muestras tras la alerta de un socio de la cofradía de pescadores local

04 jul 2019 . Actualizado a las 21:27 h.

Un vertido a la ría de Ferrol tiñó con un líquido blanquecino una zona de la ensenada de A Malata, en la ría de Ferrol.

Al parecer, el derrame procedía de una antigua tubería que desagua en el tramo donde finaliza el paseo, en dirección a A Cabana, una zona con presencia habitual de mariscadores furtivos.

Según informa la Consellería de Infraestruturas e Movilidade, organismo del que depende Augas de Galicia, personal del Plan de Control de Vertidos (PCV) acudió esta mañana al lugar de la incidencia para tomar muestras y proceder a su análisis.

De la presencia del fluido contaminante alertó un socio de la cofradía de pescadores local, cuando transitaba por el citado vial que sortea el litoral de la ría, en torno a las diez de la noche.

El alertante también se personó esta mañana, en el momento de la inspección, así como un técnico municipal del concello de Ferrol. Para entonces, el aspecto del vertido era más turbio, con aspecto de aguas fecales, precisan desde la Consellería.

Aspecto del vertido el miércoles por la noche
Aspecto del vertido el miércoles por la noche

Según relata el socio del pósito ferrolano, dio cuenta de lo ocurrido a la central de emergencias CIAE 112 Galicia, desde donde se activó el protocolo pertinente con el aviso a la Policía Autonómica, Medio Ambiente y Sasemar, además de los efectivos de seguridad locales.

Saneamiento

Es precisamente en ese sector donde se desarrollan desde abril las últimas obras pendientes para completar el saneamiento integral de la ría, con un presupuesto -solo para ese tramo- de 5,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 16 meses.

La última pieza de la infraestructura diseñada para sanear la ría supone la construcción de dos tanques de tormentas, además de una red de colectores generales y las conexiones de estos con la ya existente.

La inversión total, entre las diferentes administraciones, supera los 226 millones, de los cuales 104 corresponden a la aportación del Gobierno autonómico.