Las discrepancias entre el PSOE y Jorge Suárez impidieron el pacto en Ferrol

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

El empecinamiento por Urbanismo y la exigencia de devolver la depuradora, entre otros desencuentros, dinamitaron la negociación

03 jul 2019 . Actualizado a las 09:09 h.

PSOE y Ferrol en Común escenificaron esta mañana el acuerdo del desacuerdo que impidió un pacto de izquierdas y que abocó a los socialistas a un gobierno en solitario de ocho concejales. Un solo folio con diez puntos generales, alejados de toda concreción -mejora de las infraestructuras, erradicación de la pobreza, generar empleo y frenar la sangría demográfica o defender el medioambiente y el bienestar animal, entre otros- resume el consenso logrado «para un goberno de estabilidade» con el que las dos formaciones quisieron disfrazar la falta de entendimiento que acabó por dinaminar la negociación del bipartito.

«Non é o mellor inicio -admitía el alcalde, Ángel Mato- pero si que é un bo inicio», defendió tras reconocer que «non fomos quen de chegar a un acordo global para configurar un goberno» junto a FeC. A su lado, un Jorge Suárez que esgrimía que «tratamos de facer o mellor posible para a cidade», porque «sabemos o que significa a inestabilidade política dentro do Concello e o que supón en termos de prexuízo para a vida cotiá das persoas». Rotas las conversaciones desde la pasada semana, el lunes se daba carpetazo a la negociación, con una asamblea de FeC que acordaba no entrar en el gobierno. Pero en el día después ninguna de las partes quiso entrar en las causas que impidieron el pacto: «Chegará o momento das discrepancias, pero non é hoxe», argumentó el alcalde. Ante las reiteradas preguntas, apelaron a diferencias recogidas en los programas y expuestas públicamente durante la campaña electoral. «Non tiñamos unha ambición de entrar a toda costa e a calquera prezo», señaló el portavoz municipal de Ferrol en Común, que negó que lo sucedido fuese una «ambición personalista» por su parte ni por la de Mato.

Las causas que impidieron el bipartito

Sin embargo, según fuentes consultadas por La Voz, fueron al menos tres los problemas en la negociación. El primero, las exigencias de FeC, que con tres concejales aspiraba a unas cuotas de poder que el PSOE no estaba dispuesto a conceder. A la cabeza, el empecinamiento por la concejalía de Urbanismo para el propio Suárez -que calificó de «reduccionismo simplista» atribuir la ruptura a este aspecto-, además de la primera tenencia de alcaldía, Cultura y más competencias. El segundo motivo vino derivado de las diferencias programáticas: desde el convenio con Defensa -que el PSOE quiere sacar adelante cuanto antes y que no comparte FeC-, a la remunicipalización, el cobro de la tasa de saneamiento o su gestión, ya que la formación de Suárez pedía que se devolviese la depuradora a la Xunta. El tercero de los problemas sobrevino con la propia negociación, en el curso de unas conversaciones cada vez más distanciadas que acabaron por enrarecer la relación entre las partes y generar un clima de desconfianza que acabó por hacer inviable la coalición.

Pese a todo ello, negaron estar decepcionados por el fracaso de la negociación, pese al apoyo a la investidura y las expectivas generadas entre los votantes de izquierdas: «Se estivéramos decepcionados, non estaríamos aquí», respondió Mato.

Ferrol funcionará el resto del año con los presupuestos prorrogados

El gobierno local no intentará sacar adelante unos nuevos presupuestos para este ejercicio. Según anunció el alcalde, Ángel Mato, la ciudad funcionará lo que resta de año con las cuentas prorrogadas del 2018, las únicas aprobadas en el mandato anterior. Y el PSOE centrará sus esfuerzos en sacar adelante las del 2020. Además, Mato avanzó ayer su intención de convocar el pleno de organización para principios de la próxima semana, para lo que ya ha empezado a negociar con la oposición cuestiones como los sueldos, los asesores o la representación en organismos internos y externos.