La formación argumenta que las respuestas obtenidas por parte del PSOE les «impiden» integrarse en el ejecutivo
01 jul 2019 . Actualizado a las 22:13 h.No habrá tripartito en Ferrol. El BNG anunció esta tarde vía comunicado que no formará parte del ejecutivo ferrolano que encabeza el socialista Ángel Mato. La formación nacionalista argumenta que «as respostas obtidas a día de hoxe por parte do PSOE aos problemas propostos polo BNG, tanto no debate de investidura como nas conversacións anteriores e posteriores, impiden que o BNG poida integrarse no próximo goberno local». Y repasa de nuevo una a una cuáles son esas cuestiones: la tasa de saneamiento -«o BNG non pode formar parte dun goberno local que pretende obrigarlle a pagar aos veciños e veciñas os cinco millóns de euros que van desde 2015 até marzo de 2017 pola xestión dunha depuradora que non é nosa e que non depuraba»-; la recogida de basura -la formación defiende que el gobierno pretende que el «contrato máis caro da cidade continúe a ser o coto privado de transnacionais»; el convenio con Defensa y el Sánchez Aguilera -el nuevo ejecutivo «ten no modelo especulativo da burbulla inmobiliaria o paradigma de desenvolvemento urbano a implementar na cidade», sostienen los nacionalistas-, la empresa pública de transporte -«non podemos asumir que se deixe pasar a única oportunidade que temos neste mes de agosto de iniciar o camiño para a súa creación»- o la peatonalización -que, según el BNG, se deja «en segundo plano»-.
El BNG asegura que estaría dispuesto a aceptar «posicionamentos opostos aos nosos criterios se con iso fósemos capaces de levar adiante algunha alternativa para a cidade que puidésemos compartir, pero o resultado das conversacións pmantidas déixanos pouco ou case nulo marxe de manobra».
Se cierra así la posibilidad de un tripartito de izquierdas al frente del gobierno local. Y también de que Ferrol tenga un gobierno de mayoría, ya que los dos concejales del BNG eran necesarios para alcanzar los trece ediles requeridos. Resta ahora por saber cómo desembocarán las conversaciones emprendidas entre el PSOE -que tiene ocho concejales- y Ferrol en Común -tres representantes-, que sufrieron en las últimas semanas un enfriamiento y que se encuentran actualmente estancadas. La última reunión de los negociadores se produjo el pasado martes y los dos últimos encuentros no llegaron a la hora de duración. Aunque las diferencias ya se plasmaron en el capítulo programático, el gran escollo se encuentra en el reparto de concejalías, con la exigencia de Ferrol en Común de llevar la cartera de Urbanismo y la negativa del PSOE a ceder una competencia clave para su gobierno, haciendo valer su mayoría numérica y su papel de «columna vertebral» en una hipotética coalición que cada vez se ve más lejos.