La campaña de la vieira, pendiente de los próximos análisis de julio

Manuel Arroyo Alves
M. Arroyo FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Los mariscadores piden una reunión con Mar y un estudio para determinar qué afecta a las aguas

23 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los mariscadores de la ría de Ferrol ven de nuevo peligrar la campaña de la vieira. La última, el año pasado, apenas duró cuatro días por los niveles de toxina que arrojaron las analíticas. Ahora, con la depuración de la ría en sus trabajos finales, las pruebas vuelven a ser negativas para la extracción del bivalvo.

Según indica el portavoz del colectivo de mariscadores que extraen vieira, Jaime Gabarri, los análisis realizados en junio dieron malos resultados y permanecen a la espera de unos nuevos a comienzos de julio. «Tiene poca lógica que la ría esté ahora más depurada y dé peor que antes», señala Gabarri. Por este motivo, los mariscadores han solicitado una reunión con la Consellería do Mar en la que reclamarán un estudio minucioso para determinar las causas que originan los niveles de contaminación. «Hay que saber qué es lo que afecta», recalca, porque «mientras no se encuentre la razón» y se apliquen las «medidas correctoras necesarias» los recolectores están a expensas de encadenar dos analíticas favorables en la misma semana para poder abrir la campaña.

Fecha límite

El ciclo vital del molusco -aunque los mariscadores han constatado cambios en sus épocas de desove- establece como fecha límite los días próximos al mes de agosto porque «el desove afecta a la vieira y ya no es comercial». De ser favorables las próximas analíticas, se abriría una campaña que los profesionales del sector estiman en unos veinte días. «Hay mucho producto», subraya Gabarri, que estima que después de un período tan largo sin extracción «sacar 30 o 40 toneladas» es una cifra fácilmente alcanzable y posible de vender.

El calendario seguiría hasta finales de noviembre, mes en el que se realizarían otras pruebas para determinar la calidad del agua de cara ya a la campaña navideña.

De la captura de la vieira depende la economía de 34 familias. Son empleos directos a los que se suman las contrataciones en la planta evisceradora de A Capela cada campaña. Gabarri, que también es uno de los socios impulsores de la empresa, cifra en unos 15 puestos de trabajo los generados en la factoría con el período productivo. En la planta también se procesa zamburiña, «pero no es actividad suficiente para mantenerla; está hecha y pensada para la vieira», precisa al respecto.

La planta evisceradora propia evita a los mariscadores de la zona depender de terceros para sacar su producto al mercado y es la única en funcionamiento en la zona norte de Galicia.