Evelio Acevedo «Para el Thyssen, la combinación de arte y tecnología resulta imprescindible»

Chema Corral FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Evelio Acevedo, Thyssen Museum Managing Director
Evelio Acevedo, Thyssen Museum Managing Director Jason Bickley

El museo madrileño trae desde este viernes a Ferrol, de la mano de Endesa, la exposición virtual «Entrar en el cuadro»

12 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Evelio Acevedo (Ciudad Real, 1953) defiende la necesidad de sacar la colección del Thyssen de los muros del museo madrileño y señala como el mejor exponente de esta apuesta Entrar en el cuadro, la exposición virtual que del 14 al 16 de junio podrá disfrutarse en Ferrol, en las instalaciones de Exponav.

-En alguna ocasión, ha comentado que un recorrido por las salas de la pinacoteca que dirige es como una lección de historia. ¿«Entrar en el cuadro» trae una nueva forma de ver el arte, no?

-Yo creo que en este momento lo fundamental es acercar el arte al ciudadano. En el Museo Thyssen tenemos una colección muy completa de arte occidental. Ocho siglos de historia que permiten descubrir las preocupaciones de cada período, los valores imperantes... Pero vivimos en un tiempo en el que a las humanidades no se les presta la atención que merecen y de ahí la importancia de que el museo juegue un nuevo papel en el siglo XXI.

-Proponen una experiencia multisensorial.

-Absolutamente. Con Entrar en el cuadro nuestra misión es hacer llegar el arte, con todo lo que implica, a la mayor parte de los ciudadanos. Hay públicos que son habituales de los museos y públicos que son más remisos. Es una forma de aproximarse a esa gente, de transmitir todo lo que implica el arte, saliendo del museo, y presentándolo de un modo diferente. Compartimos ese interés con Endesa. Las nuevas tecnologías y esa fórmula innovadora nos ayuda a que se entienda el museo como un espacio para disfrutar. Nada excluyente.

-Cuantos visiten la exposición vivirán desde dentro tres cuadros. ¿Cómo fue la elección?

-Elegimos estas tres obras maestras de la colección -Les Vessenots en Auvers, New York City, 3 y Vaso chino con flores, conchas e insectos- porque son muy diferentes. Procuramos transmitir sensaciones variadas y una visión del arte en distintas épocas y escenarios. Empezamos con la campiña francesa de Van Gogh, seguimos con la obra de Piet Mondrian, que plasma con sus líneas su visión de Manhattan, y acabamos con una obra clásica de la pintura holandesa, un bodegón del siglo XVII, de Balthasar van der Ast, que ofrece la posibilidad de moverse entre los pétalos de sus flores o verse perseguido por los insectos que aparecen. Son tres experiencias distintas, que se inician al ponerte las gafas de realidad virtual, te trasladan a la galería central del Museo Thyssen hasta situarte frente al Van Gogh, donde, de pronto, pegas un salto y te cuelas en el cuadro. Avanzas, y no solo es una experiencia visual. Notas las pisadas, los ruidos que produces en la hierba, el canto de los pájaros, e incluso la brisa que te da en la cara. Son sensaciones reales.

-Uno de los socios de la exposición señalaba que este fue el mejor trabajo realizado hasta ahora en realidad virtual.

-Efectivamente. Fue Hewlett-Packard. El trabajo realizado en esta muestra ha impresionado en todo el mundo.

-Sorprende que tras Madrid y Sevilla la muestra llegue a Ferrol, antes que a grandes ciudades.

-Se debe a Endesa, compañía muy ligada a Ferrolterra que, desde el principio, tuvo claro que, en Galicia, quería brindar la experiencia a los ferrolanos.

-Un proyecto de este tipo sería viable sin un socio como Endesa

-Es un proyecto muy costoso, que con nuestros propios recursos no podríamos abordar. Y para el Thyssen avanzar en la combinación de arte y tecnología resulta imprescindible.

-En Ferrol, las reservas volaron.

-También ocurrió en Madrid y en Sevilla. De todos modos, las entradas no cubren el 100 % del tiempo disponible. Aún hay opciones.

-¿En qué obra le gustaría entrar a Evelio Acevedo?

-Tal vez en Habitación de hotel de Hopper y en Joven caballero en un paisaje de Carpaccio.