Tenemos más mascotas que niños

alberto mahía A CORUÑA

FERROL CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

En la provincia coruñesa hay más animales de compañía que menores de 14 años

05 abr 2020 . Actualizado a las 15:12 h.

Cada vez nacen menos niños y se adoptan o compran más mascotas. Hasta hace apenas dos años, el censo de perros perfectamente identificados en la provincia coruñesa, según el Rexistro Galego de Animais de Compañía, era similar al de su población. Que ya era sorprendente. Pero todo dio un giro y las cifras se dieron la vuelta.

En el 2015, por ejemplo, los perros que estaban inscritos en el Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía (Regiac) era de algo más de 343.000. Ahora, los datos que maneja la Consellería de Medio Ambiente muestran que la cantidad se ha incrementado hasta los 470.468. No solo ha crecido el número porque la población empieza a cumplir la normativa, también porque cada vez más familias ponen un perro en su vida. Además, a los datos del censo hay que añadir también los animales que no tienen chip. Con todo, solo teniendo en cuenta los que están identificados hay uno por cada 5,7 gallegos. La proporción en otras comunidades como Cataluña es de 23,7 o en Canarias es de 6,3.

Al margen de lo que se ve por las calles y parques, la evidencia de esta progresión la certifican las cifras de la Consellería de Medio Ambiente, que incluso deberían tomarse a la baja, ya que todavía hay dueños de mascotas que no las tienen registradas.

El Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía tiene censados 25.113 perros en la ciudad de A Coruña; 14.133 en Santiago, 10.184 en Ferrol, 5.548 en Carballo, y 5.289 en Ribeira.

Como consecuencia de esta evolución al alza de la población canina y de que, en la actualidad los perros ya no se limitan a ser los guardianes de las fincas, sino que en la mayoría de los casos están considerados como un miembro más de la familia, las demandas de servicios también aumentan. Esta realidad obliga a los concellos a favorecer el bienestar animal, habilitando servicios y espacios adecuados para que los perros puedan moverse en libertad. En el caso de A Coruña, a finales del pasado mes de julio se puso a disposición de la ciudadanía la mayor área canina de la ciudad, en el parque de Bens, con una hectárea de superficie. Solo un mes antes se había abierto otra en Eirís y desde principios de año también se está utilizando el espacio de convivencia del parque de Adolfo Suárez, que está regulado por horarios , pero el gobierno local asegura que sigue trabajando en la ampliación de estas zonas.

Por su parte, el Concello de Santiago cuenta con seis zonas distribuidas por el municipio por las que los perros pueden andar sueltos. Están localizadas en la Carballeira de Santa Susana, la Praza da Constitución, Belvís, Fontiñas, Paxonal y Pontepereda. En Ferrol hay cuatro parques caninos. El primero de ellos se abrió en el año 2011 entre Esteiro y el barrio de Telleiras y los otros tres, ubicados en Canido, Porta Nova y O Bertón -el mejor valorado por los usuarios debido a su amplitud- son más recientes. Lo que no hay en ninguna de las tres ciudades es una playa para perros.

«Hay un cambio de mentalidad en la población» 

¿A qué responde esta tendencia? «No me he encontrado con teorías que expliquen lo que está sucediendo, aunque parece que todo lo que está ocurriendo es más un movimento urbano que rural», decía la socióloga Belén Alegría. «El hecho de que haya cada vez más perros con chip (obligatorio en Galicia para canes, gatos o hurones) muestra un cambio de mentalidad en la población, porque cuando alguien identifica al perro muestra, a priori, su intención es de no abandonarlo. No puede generalizarse, pero al menos podemos presuponer el hecho».

La modificación de la antigua norma de bienestar animal de 1993 era, por tanto, una urgencia. Sobre todo después de que el Congreso aprobara en febrero del 2017 un cambio en el Código Civil para que los perros fueran entendidos como seres con sentimientos, no cosas. «La norma responde a esa mayor sensibilidad que hay con los animales. La sociedad avanza y la ley ha de acompañar esos cambios. Lo que intentamos también es luchar contra un grave problema que, pese a ese cambio, no ha podido frenarse. Es el abandono y para ello queremos promover la adopción de animales abandonados», comenta Mila Casal, una de las responsables de un refugio de Arzúa. Porque al mismo tiempo que, por una parte, hay una mayor implicación con el cuidado de las mascotas, no dejan de llegar perros abandonados a los refugios de toda Galicia.

Más allá de los datos, apunta la socióloga Belén Alegría, «percibimos un gran cambio en lo que se refiere a tener mascotas, y muy especialmente en perros. Incluso se podría decir que hasta está la moda de entrenarlos formalmente. Hay cada vez más demanda de poder ir con ellos a todas partes. Y eso está pasando al mismo tiempo que también crece el número de personas en las ciudades que no soportan a los animales y se quejan de la suciedad que originan».

Censo en ciudades

A Coruña - 25.113 | Es la única ciudad de Galicia donde hay más población de entre 0 y 14 años (30.761) que animales de compañía. Eso sí, hay más mascotas (25.113), que niños o niñas de entre 0 y 10 años (20.220).

Ferrol - 10.184 | Los ferrolanos y ferrolanas tienen una población de entre 0 y 14 años de 7.193 niños y niñas. Hay más animales de compañía (10.184). Es una de las urbes de Galicia con mayor número de mascotas por habitante.

Carballo - 5.548 | El censo de población de Carballo entre los 0 y 14 años es de 4.098 niños y niñas. La ciudad tiene cerca de 1.500 mascotas más.

Ribeira - 5.289 | La capital de Barbanza tenía en diciembre del 2018 un total de 5.289 animales de compañía, según el Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía. Cuando la población infantil y adolescente era de 3.676.

Santiago - 14.133 | Según el último censo poblacional del Instituto Galego de Estatística, la población de Santiago de entre 0 y 14 años era de 12.700. Tiene más animales. El Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía cifra en 14.133 el número de mascotas.