La plantilla de Urbaser pide realismo a los políticos sobre el futuro del servicio

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

El presidente del comité plantea que la decisión que adopten sea viable al 100 %

05 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Municipalización o contrato. El nuevo gobierno de Ferrol tendrá que decidir entre esas dos posibilidades la solución que adopta para regularizar la situación del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria que viene prestando sin contrato desde hace cuatro años la empresa Urbaser. Es uno de los temas que, sin duda, estará presente en las negociaciones tendentes a alcanzar un pacto de gobierno en la ciudad entre el PSOE, Ferrol en Común y el BNG.

La plantilla de Urbaser es la principal interesada en que «las cosas se hagan bien» y, sin inclinarse abiertamente por una u otra opción, pide a los políticos que comprueben que la decisión que adopten es viable al 100 %. «Queremos que sean realistas, que se dejen de panaceas y quimeras, y que se pongan desde el minuto cero a trabajar en este asunto», manifestó ayer a este periódico el presidente del comité de empresa, Jesús Vázquez Montenegro, añadiendo que los trabajadores se mantendrán al margen «siempre y cuando no afecte al convenio colectivo y a los puestos de trabajo».

En la actualidad, la plantilla de Urbaser está integrada por 150 trabajadores, de los que cien tienen la condición de indefinidos a jornada completa, 20 a tiempo parcial y el resto con contratos.

Según se recoge en el que convenio colectivo recientemente firmado entre la parte sindical y la empresa, los 150 tienen derecho a la subrogación, tanto si el Concello de Ferrol, tras la apertura de un nuevo concurso, adjudica el servicio a otra empresa, como si decide municipalizarlo, con lo que pasarían a ser funcionarios. Dicha subrogación ya estaba recogida en el convenio del 2017. El apartado en cuestión recoge que «en todos los supuestos de finalización, pérdida, rescisión, cesión o rescate de una contrata, así como respecto de cualquier otra figura o modalidad que suponga la sustitución entre entidades, personas físicas o jurídicas que lleven a cabo la actividad, los trabajadores de la empresa saliente pasarán a adscribirse a la nueva empresa o entidad pública que vaya a realizar el servicio, respetando esta todos los derechos y obligaciones que disfruten en la empresa sustituida». Se añade que la mencionada subrogación se producirá en trabajadores en activo que realizan su trabajo en la contrata con la antigüedad mínima de los cuatro últimos meses anteriores a la finalización efectiva del servicio, sea cual fuere la modalidad de su contrato.

La decisión que adopte el nuevo gobierno no podrá hacerse esperar, tanto por la conveniencia de poner fin a una situación -el pago de facturas con reconocimientos extrajudiciales de crédito- que a punto estuvo de derivar en una huelga del servicio hasta en tres ocasiones en los dos últimos años, como porque la maquinaria está en malas condiciones y no resistirá mucho tiempo más.