El Museo de Ferrol está en Galicia

José Picado DE GUARISNAIS

FERROL CIUDAD

02 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Les prometo a ustedes, ahora que los políticos dejarán de hacer promesas una temporada, que he seguido con atención cualquier noticia relacionada con el Museo de Ferrol. Recientemente, nada. Nada de nada. El Museo de Ferrol no está ni se le espera. Y no será porque el gobierno municipal no lo haya prometido, que sí lo hizo. Fue en noviembre de 2016, en el transcurso del ciclo Conversas no Parador del Club de Prensa, cuando Rosa Méndez, concejala de Patrimonio, anunció que la ciudad contaría con un museo en 2019. Hasta ahí llegó el anuncio. Y ahí se quedó. Estamos en 2019, finaliza el mandato del gobierno de Ferrol en Común, y del museo ferrolano no se ha vuelto a hablar. Ni del edificio, ni del proyecto museístico ni del presupuesto que lo sustenta ni nada parecido. Las promesas de los políticos ¿son una broma? ¿Les salen gratis? Cuando se hacen los anuncios sobre proyectos relevantes ¿tienen alguna base real que los sustentan? Ustedes me disculparán las preguntas retóricas. Todos sabemos las respuestas.

Pero no hemos de preocuparnos. Los tesoros de Ferrol están a salvo. El fabuloso tesoro castrense de Bedoya está bien custodiado en el Museo de Pontevedra. La obra del naturalista Víctor López Seoane está depositada en el Instituto José Cornide coruñés. La documentación sobre la expedición al Amazonas del aviador Iglesias Brage se encuentra en el Archivo del Reino de Galicia. En el Museo de Ciencia y Tecnología de la capital coruñesa podemos ver el sextante de Fulgencio Rodríguez y la enciclopedia mecánica de Ángela Ruiz Robles. En la biblioteca del Real Consulado está la obra del ilustrado José Lucas Labrada. Un paseo por Compostela nos permitirá una visita a la biblioteca del Parlamento para estudiar la obra de Ricardo Carballo Calero. Y en la Rúa do Vilar encontraremos (casi siempre cerrado) el coqueto museo dedicado a la obra y el mundo de Gonzalo Torrente Ballester. Desde hace unas semanas el Museo Provincial de Bellas Artes expone -de forma permanente- una soberbia colección de pinturas de Álvarez de Sotomayor, propiedad del Museo del Prado. También tiene la custodia de exquisitos paisajes y dibujos de Pérez Villaamil.

Y probablemente en lugares no demasiado alejados estarán a buen recaudo las obras de Concepción Arenal, los discursos de Canalejas, los tratados de Alonso López, los proyectos de Rodolfo Ucha Piñeiro y otras muchas colecciones de grandísimos artistas, pensadores, políticos, médicos y escritores ferrolanos.

Menos mal -siempre nos queda este consuelo- que los políticos municipales no tuvieron ocasión de decidir nada sobre los fondos de los museos Naval y de la Construcción Naval. Si así fuera, hasta las anclas estarían a la pendura, lejos de Ferrol.