Los escollos del pacto de izquierda

Carmela López
carmela lópez FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Diferencias en asuntos como el convenio de Defensa auguran una negociación áspera para poder conformar un tripartito en base a un programa de gobierno para Ferrol

28 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El socialista Ángel Mato habrá de hilar fino para conformar un gobierno estable tal y como pretende, a pesar de la buena disponibilidad inicial de los otros candidatos de la izquierda ferrolana a integrarse en un tripartito. Y es que, pese a la similitud en gran parte de las propuestas electorales y los posicionamientos coincidentes de sus líderes en torno a asuntos como la continuidad de las obras de la plaza de Armas, hay otras materias que obligarán a alguna de las partes a renunciar a pretensiones sobre las que han estado insistiendo a lo largo del tiempo.

El escollo que, en principio, se antoja más desafiante es el referido al convenio con el Ministerio de Defensa. Ángel Mato manifestó en varias ocasiones que, aunque le gustaba más el acuerdo urbanístico suscrito en el 2007 durante el gobierno del socialista Vicente Irisarri, cuando él era concejal de Urbanismo, la ejecución del suscrito en marzo del 2015 por Rey Varela no se puede demorar más, por lo que anunciaba que, de llegar a ser alcalde, sería uno de sus primeros cometidos.

El posicionamiento de Iván Rivas, del BNG, se mantuvo intacto desde el principio y se condensa en que «o convenio de Defensa hai que rachalo». Ahí tendrán que acercar posturas socialistas y nacionalistas. Por su parte, Jorge Suárez, que en enero del 2016 anunciaba que asumía el convenio heredado y que aspirada a cerrarlo ese mismo año, al final del mandato justificó su inacción en que el contenido de ese documento «é unha estafa para a cidadanía de Ferrol», y abogó por recuperar el del 2007.

Teniendo en cuenta la importancia que todos los partidos, sin exclusión, dan a una de las propiedades militares desafectadas incluida en el citado acuerdo, la del cuartel Sánchez Aguilera, como pieza clave para el desarrollo del centro de la ciudad, queda patente que será una de las piedras angulares de la negociación.

Otro aspecto en el que pueden surgir discrepancias es el relativo a la prestación de los servicios básicos, como el de la recogida de basuras y limpieza viaria. Mato se muestra a favor de sacar a concurso todos los que están sin contrato, señalando que en un mandato de cuatro años no da tiempo a gestionar la remunicipalización, por la que apuesta Iván Rivas, al igual que lo hizo en su programa electoral del 2015 y lo volvió a incluir en el de ahora Jorge Suárez, si bien cuando tuvo la oportunidad de llevarla a la práctica desde la alcaldía de Ferrol no lo hizo argumentando diferentes motivos para ello.

El ajuste de la tasa de saneamiento que se está cobrando a los ferrolanos es otra asignatura que Suárez dejó pendiente para la nueva corporación y la gestión de la depuración en sí es otra de las cuestiones en las que Ángel Mato también tendrá que destensionar con el BNG, ya que Iván Rivas defiende la devolución de las instalaciones para que las gestione la propia administración central y no que se haga a través de Emafesa. Son tres asuntos de calado a los que la izquierda tendrá que buscar solución para pactar, junto con otros de menor entidad pero que no dejan de preocupar a la ciudadanía, como la falta de aparcamiento o el estado de las calles.