De la flexibilidad de los partidos dependerá que la remunicipalización se convierta en un escollo si hay un pacto de gobierno
22 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La remunicipalización de servicios ha sido la patata caliente del mandato. Era la gran apuesta del gobierno en el mandato que ahora expira. Pero finalmente solo el servicio de socorrismo en las playas se consiguió prestar con la contratación directa del Concello de Ferrol. Otros contratos más ambiciosos como el de la recogida de residuos sólidos y limpieza viaria, el suministro y mantenimiento eléctrico, la gestión del ciclo del agua y el saneamiento o el transporte público urbano siguen estando en manos ajenas al Ayuntamiento.
Un futuro gobierno ferrolano de centroderecha, con PP aliado eventualmente con Ciudadanos, no debería colisionar en esta cuestión. Para ninguno de ellos la remunicipalización es su apuesta. Pero sí es una cuestión capital para grupos de izquierda con opciones a integrar el futuro ejecutivo local. Lo es para el BNG. Y para Marea de Ferrol. Y también para Ferrol en Común que, no obstante, tras lo ocurrido en el mandato, en esta campaña ha rebajado sus aspiraciones de remunicipalización de grandes servicios bajo el argumento de que se necesita un «ciclo amplo de goberno» para llevarlo a cabo.
Frente a ellos, la formación con más opciones de encabezar ese posible eje de izquierdas, el PSOE, no tiene la remunicipalización entre sus prioridades y lo considera una cuestión a más largo plazo para la que actualmente no se dan las condiciones. De la flexibilidad de las partes en una futurible negociación dependerá que se convierta, o no, en un escollo.