Borja López: «Vivir de jugar al pádel es complicado»

Jose Valencia FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Tras competir tres años en el World Padel Tour se llegó a plantear dejarlo por la falta de ayudas

17 may 2019 . Actualizado a las 12:13 h.

Borja López (Ferrol, 29 años) compite en el World Pádel Tour, un torneo reservado a la élite mundial de este deporte, a jugadores profesionales, entre ellos, los argentinos, auténticos especialistas. No es fácil sobrevivir, hay torneos por todo el mundo y los gastos son altos. Hay premios en metálico, aunque para acceder a ellos hay que ser muy bueno, llegar lejos en el torneo.

-¿Cómo es el circuito?

-El mejor a nivel de pádel internacional. Este año están previstas 24 torneos, muchos de ellos en España, aunque otros se juegan en distintas partes del mundo como París, Buenos Aires, Sao Paolo, México, Suecia y Lisboa.

-¿Quién puede jugar a este nivel?

-Los profesionales de pádel, los mejores del mundo.

-¿Cuántas temporadas lleva usted en el WPT?

-Es mi tercer año. La primera vez jugué solo 7 pruebas, el año pasado hice 17.

-¿Qué es lo más complicado, la competición o tener el dinero para los viajes?

-Tomar parte en este circuito acarrea muchos gastos. En mi nivel, que voy a previas, no hay remuneración económica, todos los gastos corren por cuenta del jugador.

-¿Cuál es su presupuesto?

-Más o menos, de media, me gasto unos quinientos euros por prueba, al menos si el torneo es en España. Si la prueba es internacional, los gastos se multiplican.

-¿Y Los espónsores?

-La gente de mucho nivel sí que tiene sus patrocinadores, aunque hay que llegar hasta ahí. Yo tengo alguna ayuda, cantidades muy pequeñas. Yo necesitaría la ayuda de un buen espónsor, para apostar por este circuito.

-¿Y los premios?

-En mi caso, para sacar para gastos de viaje, alojamiento y manutención, es decir, todo gratis, tendría que llegar a la fase final de la previa, ganar cuatro partidos.

-¿Hay mucho nivel?

-Este circuito está limitado a 96 parejas, que salen del ránking mundial. El año pasado ya hubo gente que se quedó fuera, jugadores de mucho nivel, que ha sido campeón del mundo en categorías menores, pero que no tienen puntos para tomar parte en esta competición.

-¿Con quién juega?

-El año pasado jugué mucho con un francés, Moreau, mientras que este año comencé con un jugador sueco y en la segunda prueba me apunté con un chaval de Valladolid, Sergio González, que sale de las categorías de menores. Yo llegué a plantearme dejar de jugar, pero al final voy a continuar gracias a algún apoyo más que he conseguido y la ayuda de mi familia y de mi novia.

-¿Cuándo entrenan?

-Antes de un torneo sueles quedar en algún sitio con tu pareja de pádel para entrenar. El resto, cada uno entrena por su cuenta. Alguna vez me pasó lo de conocer a mi pareja el día anterior a jugar el partido.

-¿Se plantea dejarlo?

-Vas cumpliendo años y el dinero que ganas con tu trabajo te apetece ya meterlo en otros cosas, pagar un crédito por comprarte una casa o un coche. Yo soy profesor de pádel en el Club de Campo, tenemos una gran escuela, pero el 60% de lo que gano lo destino al pádel. Este año intentaré seguir, aunque en un futuro, si no logró ayudas lo dejará. Vivir de jugar al pádel es muy complicado.

-¿Hasta que edad se puede jugar al pádel de forma competitiva?

-Las mejores parejas del mundo rondan los 35 o 36 años, aunque hay gente jugado el cuadro final con más de 40.

-¿Cómo empezó a jugar?

-Jugué al tenis desde los 14 a los 17 y después me pasé al pádel. Cuando comencé a destacar en Galicia ya fue con 25 años.

-¿Por qué hay tanta afición al pádel?

-La clave del pádel es que se adapta a todos los niveles y es fácil pasárselo bien. Ese es el gran éxito. Por otra parte, hay mucha competición amateur y la gente se engancha porque además de hacer deporte es una diversión.

-¿Qué es lo más complicado para llegar a la élite?

-Para dar el salto y competir a un alto nivel, necesitas una gran fortaleza mental.

-¿Por qué se les da tan bien a los argentinos?

-Simplemente porque allí empezaron a jugar antes. Tienen más experiencia.