Píldoras de salud en las algas ferrolanas

beatriz antón FERROL / LA VOZ

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Paz Otero Fuertes, retratada en el laborario del campus de Lugo
Paz Otero Fuertes, retratada en el laborario del campus de Lugo cedida

Paz Otero ha estudiado siete especies en la comarca y su investigación ha revelado que todas poseen componentes antioxidantes y antibacterianos, además de omega 3 y 6

03 may 2019 . Actualizado a las 11:03 h.

Las aguas que bañan las playas de Ferrolterra contienen un auténtico tesoro para la salud. Lo cuenta con verdadera pasión de científica Paz Otero Fuertes (Ferrol, 1980), investigadora del departamento de Farmacología de la Facultad de Veterinaria en el campus de Lugo (USC) y autora de un reciente trabajo sobre las propiedades de varias macroalgas recogidas en las playas de la comarca de Ferrolterra y también presentes en otros punto del litoral gallego y portugués.

Otero llevó a cabo este estudio hace ahora un año, cuando trabajaba para el Instituto de Investigación de Ciencias de la Alimentación, un centro dependiente de la Universidad Autónoma de Madrid y el CSIC. Y para iniciar su investigación -publicada recientemente en la revista Marine Drugs-, esta joven científica puso rumbo a los arenales de su tierra natal. En el verano del 2017 recolectó hasta siete especies en las playas de Doniños, San Jorge y Ares, ya en el laboratorio las liofilizó y posteriormente las estudió para concluir que todas ellas poseen propiedades antioxidantes y antibacterianas, además de omega 3 y omega 6, dos ácidos grasos poliinsaturados beneficiosos para la salud porque reducen el riesgo de padecer obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Según explica Otero, los componentes bioactivos saludables que consiguió extraer de estas algas por medio de «tecnologías verdes» se podrían utilizar como suplementos alimenticios, además de como una fuente de omega 3 y omega 6, especialmente en el caso de las personas veganas, que no comen proteína animal y, por lo tanto, no pueden obtener estos ácidos grasos esenciales mediante la ingesta de pescado. «Actualmente en el mercado existen muchos suplementos alimenticios de microalgas, pero no tanto de estas macroalgas, que también son muy ricas en componentes beneficiosos para la salud», advierte la investigadora.

En concreto, Otero centró su estudio en macroalgas del género Laminaria, Cystoseira, Dictyota, Himanthalia (espagueti o judía de mar), Fucus y dos tipos distintos del género Ulva (lechuga de mar). Y entre todas estas variedades, la investigación de Otero reveló que las del género Cystoseria y Fucus son las que presentan una mayor proporción de componentes antioxidantes, antibacterianos y ácidos grasos poliinsaturados.

«Algunas de estas algas ya se pueden comprar en el mercado para utilizar en la cocina, como el espagueti de mar o la lechuga de mar, pero su utilización en la gastronomía no está muy extendida ni tampoco a todo el mundo les gusta su sabor, por lo que una buena opción sería que la gente los pudiese consumir como suplementos alimenticios», anota Otero Fuertes como lanzando un guante al sector farmacéutico.

Experiencia en Irlanda

El interés de esta investigadoras por las algas se remonta mucho tiempo atrás. Tras leer su tesis y obtener el título de doctora en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Otero se trasladó a Irlanda para trabajar en un centro de investigación de Limerick, donde estudió la toxicidad de algunas microalgas y también sus propiedades como pigmentos naturales.

Después estuvo en Madrid, donde puso en marcha el estudio sobre las macroalgas de Ferrolterra, y actualmente -ya de vuelta en Galicia y como investigadora de la USC- Otero está participando en el proyecto europeo Alertox-net, una iniciativa que persigue desarrollar una red de alerta de toxinas marinas para aumentar la seguridad de los consumidores «Debido al cambio climático, en el litoral gallego cada vez hay más microalgas tóxicas que pueden resultar perjudiciales para especies como el mejillón», apunta Otero.