El viernes se abren los sobres con las pujas por el buque, cuya primera subasta, por 83.635 euros, quedó desierta el año pasado
02 may 2019 . Actualizado a las 14:09 h.Las casi mil toneladas de hierro y acero que dan forma al otrora patrullero de la Armada Chilreu buscan este viernes nuevo dueño.
Abocado al desguace, el buque dado de baja en junio del 2012 ya fue sacado a subasta el año pasado, aunque entonces la puja quedó desierta. El viernes al mediodía, la Junta Delegada de Enajenaciones y Liquidadora del Cantábrico abrirá los sobres con las ofertas de las empresas que opten, por segunda vez, a adquirir el barco, ahora sin uso en el Arsenal ferrolano.
El precio de salida es el mismo que en el 2018, esto es, 83.635 euros. De no haber adjudicatario en la subasta inicial, se realizarán hasta tres más sucesivas con un 15 % de rebaja sobre la anterior, con importes, respectivamente, de 71.089 euros; 60.426 euros y 51.362 euros.
La propuesta seleccionada entre las recibidas se acompañará de un expediente que será derivado a Madrid, a la Junta Secundaria de Enajenaciones de la Armada, encargada de la resolución del procedimiento.
Los plazos
Las empresas interesadas -a la primera subasta se presentaron Desguace Industrial y Naval S.L. (Vizcaya) y Francisco Mata S.A. (A Coruña)- tuvieron de plazo hasta el 24 de abril para entregar sus ofertas de forma presencial en el Arsenal Militar. A partir de la selección del contratista, este tendrá de plazo máximo un año para «finalizar el proceso de desguace desde la formalización del contrato», según detalla el pliego de condiciones.
Entre la documentación requerida, las compañías han de detallar la gestión de los materiales «potencialmente peligrosos», así como la programación del reciclaje, el tránsito del buque a las instalaciones de desguace, las fases a las que será sometido y las garantías medioambientales y de seguridad laboral.
La apertura de las ofertas se oficiará a las 12.00 horas en la sala de juntas de la Jefatura de Aprovisionamiento y Transporte del Arsenal de Ferrol.
De la pesca a Defensa
Concebido como buque arrastrero a finales de los ochenta, el Chilreu (P-61) pasó a manos del Gobierno en 1992. Fue botado el 2 de mayo de 1988 en el astillero Naval Gijón como pesquero y bajo la denominación de Pescalonso, hasta que se transfirió a la Secretaría General de Pesca marítima, que lo rebautizó y acondicionó como patrullero.
Con 68 metros de eslora, sus principales cometidos eran la vigilancia, inspección y apoyo de la flota pesquera en aguas nacionales e internacionales.