La llave es el móvil

María Viñas Sanmartín
María Viñas REDACCIÓN / LA VOZ

FERROL CIUDAD

M.MORALEJO

Wokey es una solución gallega para abrir puertas de todo tipo que permite a negocios y empresas controlar de forma cómoda y remota el acceso de sus empleados y proveedores a sus instalaciones: oficinas, párkings, centros logísticos, almacenes o recintos privados

28 abr 2019 . Actualizado a las 05:16 h.

En este ejercicio de síntesis en el que se ha convertido el avance tecnológico, pronto el móvil lo será, literalmente, todo: lo único. Ya es teléfono, agenda y bloc de notas, despertador, calculadora y cámara de fotos, mapa, enciclopedia, periódico y diccionario, linterna, reproductor de música, grabadora, calculadora, mando a distancia y tarjeta de crédito. Las llaves tienen todas las papeletas para convertirse en el próximo objeto material del que el ser humano prescindirá sin ningún tipo de remordimiento. Al contrario. Desde luego, esta abreviatura es un rato cómoda, y efectiva también, principales virtudes -el confort y la eficacia- que persiguen sin descanso los desarrolladores de software de medio mundo.

La extinción del llavero está a la vuelta de la esquina. Hace ya tiempo que las llaves del coche comenzaron a pasar a mejor vida, reemplazadas en los modelos de nueva generación por tarjetas inteligentes. El mes pasado, Hyundai anunciaba que sus vehículos podrán abrirse y arrancarse desde el teléfono móvil y Huawei, que su nuevo terminal, el P30, era capaz de desdoblarse como acceso a algunos Audi y BMW. Hay, desde hace años, varios proyectos intentando sustituir las cerraduras de viviendas particulares por pestillos susceptibles de ser manejados desde dispositivos de bolsillo, pero la seguridad sigue siendo un obstáculo peliagudo de sortear, especialmente delicado en estos casos. Un grupo de emprendedores gallegos, espabilados, se ha arrancado por el camino de en medio: el de aplicar este recurso al terreno empresarial. La solución Wokey, desarrollada por la firma tecnológica viguesa Possible, permite a negocios y compañías controlar de forma cómoda y remota el acceso de sus empleados, clientes y proveedores a sus instalaciones.

«La idea empieza a tomar forma ya en el año 2014 -cuenta Marcos Barros, uno de sus impulsores-. Un amigo tenía algo rudimentario instalado en su casa para su uso personal y nos pareció que se podía hacer algo profesional para las empresas y que, además, podía ser rentable». Un año más tarde, Barros lanzaba la marca, que responde a un juego de palabras (wow+key), junto a Iago Ocarranza Prado y Pablo Gajino Núñez, ambos ingenieros superiores de Telecomunicaciones, el primero de Ferrol y el segundo de la ciudad olívica. «Mucho ensayo y mucho error», recuerdan de aquellos primeros momentos. 

Hoy su producto avanza por su versión 5.0, una herramienta ya madura que en realidad son tres: el móvil, con una aplicación que funciona como llave y que, con los permisos adecuados, permite abrir cualquier puerta; una página web de gestión, desde donde los administradores pueden tutelar a grupos de usuarios, consultar informes de accesos y accionar cerraduras directamente si así lo desean; y los receptores. «Son los elementos físicos, el hardware que se conecta a las cerraduras, motores o cualquier elemento que permite abrir o cerrar una puerta, persiana o barrera». «Estos receptores se comunican con los servidores de Wokey y, cuando reciben el comando de apertura, accionan el mecanismo eléctrico que finalmente permite el paso», detalla Barros. Actualmente, Wokey cuenta con dos tipos, uno completamente autónomo o 3G para exteriores y otro WiFi, que requiere de una red inalámbrica para funcionar y que se suele instalar en interiores.

Esta plataforma, que actualmente usan más de 4.000 usuarios en toda España, está enfocada a cualquier empresa que tenga un acceso a un espacio, ya sea un almacén, una oficina o un aparcamiento, y que necesite llevar un control de quién entra y sale de estos lugares. «Disponemos también de una marca orientada a particulares y comunidades de vecinos -desvelan- y estamos a punto de lanzar un sensor de apertura». Una llave menos.