La Álvaro de Bazán, con base en Ferrol, arranca un nuevo ciclo con la puesta a punto en el dique

Manuel Arroyo Alves
M. Arroyo FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Las tareas de mantenimiento durarán hasta mediados de mayo en el astillero de Navantia

26 abr 2019 . Actualizado a las 13:58 h.

La fragata Álvaro de Bazán (F-101) inicia un nuevo ciclo operativo con la primera de las cuatro fases que conllevan su puesta a punto.

En activo desde el 2002, el buque que da nombre a la clase de las cinco F-100 construidas en Navantia, se encuentra actualmente en varada en el dique número dos, el más próximo a las oficinas de dirección del astillero ferrolano. Durante esta fase, en la fragata se acometen trabajos de chorreado, pintado y mantenimientos pautados en el período de inmovilización programado (PIP). Será a mediados de mayo, según las previsiones de la compañía pública, cuando esté lista para abandonar el dique.

La segunda fase consiste en una serie de ejercicios de adiestramiento propio en puerto y en la mar y la tercera obedece a los requerimientos de la calificación operativa (Calop), donde se determina el nivel de alistamiento. De ese resultado depende la cuarta y última fase del ciclo, esto es, la asignación de misiones nacionales e internacionales en función del alistamiento adquirido.

Cada ciclo tiene una duración aproximada de dos años.

La media de tiempo fuera de su base de Ferrol es de cien días anuales, principalmente en aguas y puertos extranjeros, colaborando con buques de todo el mundo.