Ferrol despide en manga corta su Semana Santa más multitudinaria

FERROL CIUDAD

El balance de organizadores, responsables de seguridad y hosteleros es muy positivo

22 abr 2019 . Actualizado a las 17:22 h.

Bajo un sol abrasador, como si, en lugar de abril, fuese pleno verano, la procesión de Cristo Resucitado puso el broche final a la Semana Santa de Ferrol que, desde distintos colectivos, se considera la más multitudinaria de los últimos años. Lo dicen los responsables de las propias Cofradías que organizan los ocho días de celebraciones de la Pasión, pero los hosteleros de la ciudad también se muestran encantados con el fluir de gente en la que, tradicionalmente, ya viene siendo la mejor semana del año para el sector.

La muestra más evidente son las terrazas, las cafeterías y los restaurantes repletos de clientes, al igual que los hoteles. Es el caso del Parador de Turismo, que tuvo el cartel de completo durante toda la Semana Santa y en el que se notó un repunte de los turistas extranjeros, principalmente alemanes.

Por su parte, el hotel Suizo también hace un balance muy positivo, porque ocupó todas las habitaciones las noches del Jueves y el Viernes Santo y el resto de los días estuvo a algo más del 80 %. En este caso notaron un significativo incremento de visitantes procedentes de diferentes puntos de Galicia y también de Argentina, además de turistas de Madrid y de otras localidades españolas. En el Gran Hotel de Ferrol, que también estuvo al completo durante toda la semana, destacaron, asimismo, que la mayoría de los clientes procedían de Galicia y el resto eran casi todos de diferentes puntos de España. Este hecho evidencia la relevancia que está adquiriendo la Semana Santa de Ferrol dentro de la propia geografía gallega, dado que hasta ahora la mayoría de las familias que se desplazaban a la ciudad llamados por los desfiles procesionales procedían de Madrid.

Los pasos de Jesús Resucitado, la Virgen de la Luz y María Magdalena, los que cerraron las celebraciones, llamaron la atención de millares de personas, que se concentraron en las calles por las que discurrieron las tres procesiones y, sobre todo, en la plaza de la Constitución, en la que se celebró el «Gozoso encuentro» al mediodía, aunque las trompetas y tambores que los acompañaron en el recorrido no pararon de sonar hasta media tarde.

Para el jefe de la Policía Local, José Antonio Chao, el balance es «totalmente positivo, porque hubo muchísima gente y las incidencias de tráfico fueron mínimas y sin repercusión». Los agentes locales redoblaron sus servicios estos ocho días, porque en sus manos estaban los cometidos de liberar de coches las calles para el paso de los desfiles y de garantizar la seguridad.