Suárez cierra el mandato con una quincena de servicios sin contrato

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Las facturas deben pasar por pleno y reciben continuos reparos de Intervención

19 abr 2019 . Actualizado a las 11:04 h.

A un mes de que expire el mandato, al menos una quincena de servicios municipales continúan sin contrato. El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, no solo fracasó en su promesa incumplida de remunicipalizar los grandes contratos, sino también en la gestión ordinaria de otros, lo que hace que cuestiones básicas como la recogida de basura y limpieza viaria, que realiza Urbaser, esté sin contrato desde diciembre del 2014. Y no es el único. La larga nómina de acuerdos vencidos, algunos desde hace años, incluye importantes servicios como el mantenimiento de parques y jardines -a cargo de la ute San José-El Ejidillo- o la vigilancia de edificios municipales y la oficina de atención ciudadana, de la que se encarga Eulen.

También ha caducado la gestión del punto limpio. la de residuos de vertederos incontrolados, la oficina de rehabilitación, la asistencia para la inspección técnica de edificios, la prevención de riesgos laborales, la desratización, la limpieza y gestión de los aparcamientos subterráneos del mercado, el servicio de telecomunicaciones, el alquiler de la nave del Banco de Alimentos de A Gándara, el préstamo de bicicletas, el mantenimiento de campos de fútbol de césped artificial, el de mantenimiento de espacios deportivos y la gestión de centros culturales.

El gobierno local tiró de prórrogas para evitar incurrir que también venciesen sin nuevo contrato servicios como el mantenimiento de viales que realiza la empresa Misturas, el mantenimiento y el suministro eléctrico, la ayuda a domicilio o el mantenimiento de instalaciones térmicas.

Ante esta situación, el Concello de Ferrol recurre igualmente a empresas externas para su prestación -habitualmente las que se venían haciendo cargo de la labor-, pero sin un acuerdo que garantice estabilidad y renunciando así a obtener mejores condiciones económicas. Pero además, esta situación obliga a recurrir a cauces extraordinarios para que esas firmas puedan cobrar por los trabajos realizados para la administración local, que deben justificar presentando sus facturas. Además, deben ser sometidos a aprobación en el pleno, lo que en numerosas ocasiones en este mandato ha supuesto el bloqueo de esas facturas incurriendo en impagos, tras los continuos reproches de una oposición indignada con Suárez por mantener en el tiempo esta situación.

Procedimiento «excepcional»

Sobre ella viene advirtiendo también la Intervención. Con cada lote de facturas acompaña un informe en el que pone continuos reparos. Y explica que el reconocimiento extrajudicial de crédito es un procedimiento «excepcional» al que no debe recurrirse de forma ordinaria y que sirve para convertir actos que conforme al ordenamiento jurídico son nulos de pleno derecho. No obstante, aclara que la invalidez de los actos administrativos no exime al Concello de su obligación de pagar las prestaciones realizadas por terceros, porque sería un «enriquecemento inxusto». Y a través de esa fórmula se hacen efectivos pagos a los que otros tiene derecho, evitando los costes añadidos que supondría un procedimiento judicial. El alcalde tiene la potestad, y a ella recurre siempre que es posible y las facturas no superan un determinado importe, de levantar los reparos.