Fernando Yáñez: «En Ferrol no se pide un vino cualquiera»

I. Valerio / B. a. FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

El promotor del salón del vino que se celebrará en junio presentó ayer una muestra de grabado en Afundación

16 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Fernando Yáñez está en pleno trajín de preparativos de Fevino, un gigantesco escaparate de vinos que cada dos años reúne en Ferrol a lo más granado de la cultura de este sector, porque esta feria tiene una importante vertiente cultural. Ayer, coincidiendo con la Semana Santa, se inauguró la muestra del Premio Internacional de Grabado y Vino Pedro Vivanco, que reúne las obras ganadoras de las once ediciones de este certamen.

-Este año cambian de ubicación de nuevo. ¿Cabrá la gran feria del vino en Afundación?

-Claro que lo hará, porque Fevino ha ido evolucionando y mejorando la presentación, ya no hay puestos para cada marca, sino un formato en el que los bodegueros pueden compartir mesa y que se complementa con un túnel del vino con 200 referencias gallegas. Y también habrá espumosos y vermús gallegos.

-¿Por qué no regresan a Exponav?

-Se intentó, pero había una exposición de Navantia que lo hacía imposible. También tratamos de llevar el salón al Cuartel de Instrucción, pero no pudo ser. En cualquier caso estamos encantados con que se celebre en Afundación, en un emplazamiento elegante en el centro de la ciudad y con todos los servicios. Aquí se podrán probar cosas a las que muchas personas no podrían acceder de otra manera.

-¿Cómo se explica el interés por el mundo del vino en una ciudad que no está en una zona productora?

-Aquí hay una gran cultura del vino ya desde los años 60. También ha ayudado la gran tradición de distribuidores que llevan décadas viajando a La Rioja, entre otras muchas zonas, para nutrir esa curiosidad. Es que en Ferrol no se pide un vino cualquiera, aquí se le hace el adn a cada copa y no se chatea con cualquier cosa.

-Y de nuevo llega a Ferrol una muestra de grabado del Museo Vivanco...

-Queda instalada en las salas de Afundación gracias a la generosidad de la familia Vivanco. Hay que decir que nadie como ellos han apostado por la ciudad, desde siempre compartiendo sus fondos. Recuerdo que en el año 2005 ya enviaron varios tráileres con piezas únicas, porque cada elemento que rescatan, que atesoran forma parte de la historia del vino.