El músculo de la Infantería de Marina

Manuel Arroyo Alves
Manuel Arroyo FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Un equipo EOS del Tercio Norte de Ferrol embarca con la F-104 en un largo despliegue que dará la vuelta al mundo

11 abr 2019 . Actualizado a las 11:11 h.

Equipos Operativos de Seguridad. Conocidos por el acrónimo EOS. Destierran de su definición la etiqueta de «élite» -reservada para ciertas unidades de Operaciones Especiales-, pero son los alumnos aventajados de la Infantería de Marina. Tienen a su disposición más medios para adiestrarse y herramientas avanzadas. Tampoco hacen guardias. Ellos entrenan. Porque son los llamados a intervenir cuando pintan bastos a bordo.

En la fragata Méndez Núñez (F-104), que zarpa este jueves de Ferrol para integrarse en un operativo exigente de siete meses y que la llevará a dar la vuelta al mundo, embarcará el equipo PN-1-N, uno de los tres de la unidad EOS con base en el Cuartel de Dolores del Tercio Norte de Ferrol.

Despedida en el Cuartel de Dolores, sede del Tercio, al grupo alistado en la fragata Méndez Núñez
Despedida en el Cuartel de Dolores, sede del Tercio, al grupo alistado en la fragata Méndez Núñez JOSE PARDO

El teniente jefe de la sección, Juan Pato, explica que cada equipo está compuesto por 11 efectivos, a saber, dos cabos primeros y ocho soldados o cabos, bajo el mando de un sargento. Así se estructuran igualmente los tercios del Sur, Levante y la Unidad de Canarias, con tres equipos por cada base, a los que se suman otros dos pertenecientes a la Agrupación de Madrid. Pero solo el equipo desplegado ahora con la F-104 es el que ostenta el certificado A1, el más alto de los cuatro niveles de operatividad, señala el teniente.

Para el despliegue que hoy se inicia se estuvieron preparando dos meses a bordo de esa misma fragata, durante unos ejercicios en aguas del Atlántico con el grupo de combate del portaviones estadounidense Abraham Lincoln. Ahora vuelven a hacerse a la mar junto a la dotación del buque, compuesta por 203 militares.

Un día en el trabajo

La jornada habitual de un miembro EOS comienza con ejercicio físico. Clave para sacar adelante su función principal de proporcionar seguridad a los buques de la Armada, tanto en navegación como en puerto. En el entrenamiento trabajan, a menudo, técnicas de rápel y fast rope -descenso vertical desde un punto fijo o helicóptero- así como otras disciplinas que los capacitan para las misiones, principalmente de abordajes de embarcaciones para su registro y que, a priori, no requerirían la intervención de fuerzas especiales de asalto.

Luego de un breve descanso comienzan los ciclos teóricos, que se llevan a continuación a la práctica. Y cierra la jornada el mantenimiento del equipo y del armamento, tanto individual como colectivo. Esa es la rutina cuando se encuentran en tierra, en torno a la mitad del año. La restante corresponde a despliegues, con un mínimo de 150 días y un máximo de 200 fuera de su base.

Los requisitos para acceder a la unidad no son más exigentes que para el resto de infantes de Marina. No obstante, «el grado de involucración y de interés para alcanzar los requerimientos técnicos propios debe ser alto», amén de la adecuada condición física.

Los orígenes de la unidad

La creación de los EOS se remonta 15 años atrás, en el 2004, como consecuencia de la creciente amenaza terrorista y las características de la guerra asimétrica.

Además de las asignaciones mencionadas, se ocupan además del elemento de seguridad del trozo de visita y registro (TVR) de los buques, y en labores de inspección de otras embarcaciones. Y aunque menos usuales, también desempeñan tareas de formación militar de países africanos y participan en misiones contra la inmigración ilegal o anti droga.

El once titular

Más de la mitad del equipo 1 del Tercio Norte encara el período más largo fuera de su base. Son diez hombres y una mujer, con una media de edad que ronda los treinta años. Si alguno de ellos causase baja, otro grupo de ocho militares (Reserva de Equipos Operativos de Seguridad) estarían preparados para alistarse en el ejercicio en curso.

JOSE PARDO

En los 15 años de actividad de la unidad no se han producido bajas mortales y las principales lesiones se deben a caídas desde alturas o en entrenamientos.

El ciclo operativo de cada equipo es de dos años y medio.