Vertederos ilegales sin contrato

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

El acuerdo por el que el Concello externalizaba su gestión venció hace cuatro meses

07 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ferrol carece de servicio de limpieza de sus múltiples vertederos incontrolados. Mientras por su territorio proliferan los depósitos ilegales de residuos, escombros y todo tipo de enseres, el gobierno local ha dejado expirar el contrato que desde hace años se encargaba de esta labor. Lo hizo hace cuatro meses, cuando venció el último acuerdo para este fin, firmado inicialmente en 2016 y adjudicado a Recinor. Tras su año de vigencia, se contemplaba la posibilidad de otro más de prórroga, del que echó mano el Concello en noviembre de 2017. Y el año pasado se agotaba este plazo sin que por el momento haya salido a licitación el nuevo. Esta situación no es nueva en este mandato. De hecho, en 2016 el servicio estuvo también sin contrato durante casi un año por la misma causa. El gobierno local asegura desde hace semanas que tiene en trámites de contratación el servicio.

Hace cuatro años, en 2015, se retiraron unas cien toneladas de residuos inertes procedentes de esos vertederos incontrolados, lo que generó un gasto para las arcas municipales de más de 10.000 euros. Desde entonces se desconoce si ha habido variaciones, ya que el Concello no ha facilitado los datos del material tratado durante la vigencia del último contrato.

Entretanto, el incivismo hace que los puntos ilegales de depósito de basura sigan creciendo y renaciendo allí donde un día se limpiaron: A Bailadora, los montes de Mougá, el Montón, Esmelle, Santa Mariña, San Pablo, Vilabuíde... Más de una treintena de neumáticos usados se desparraman junto a muebles rotos, colchones, sofás viejos, tablones, váteres destrozados, bolsas de escombros, azulejos, ropa y todo tipo de desperdicios en uno de los mayores vertederos de la ciudad, situado a un lado de la carretera de Leixa y que se prolonga tierra adentro. Hasta hay un camino en el que se advierten las huellas de los vehículos utilizados para descargar la indeseada mercancía. Mientras, la parte delantera del antiguo polígono de Catabois muestra montañas de restos de material asfáltico, junto a otros montones de residuos domésticos y escombros. Y el aparcamiento de tierra del Sánchez Aguilera tiene su propio basurero a base de tierra y restos de material de obra.

El último dato oficial, del 2015, cifra en cien toneladas la basura retirada