La Universidade da Coruña amplía horizontes en Ferrol

BEATRIZ ANTÓN FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Con la cesión de la residencia de Batallones y la adquisición de una nueva parcela, el campus reforzará su peso en la ciudad y fusionará por fin las dos Politécnicas

07 abr 2019 . Actualizado a las 21:55 h.

Soplan aires de cambio en el campus de Ferrol. Durante los últimos años, la falta de espacio para expandirse en el barrio de Esteiro ha sido uno de los principales caballos de batalla de la Universidade da Coruña (UDC), pero ahora ese problema está ya en vías de solución. El reciente anuncio de la incorporación de dos nuevos espacios al recinto académico permitirá concentrar todos los grados de ingeniería en Esteiro -actualmente, dos de ellos se imparten en Serantes-, pero también optimizar recursos y dar más visibilidad al campus dentro de la ciudad.

¿Cuáles son los nuevos espacios que permitirán ampliar el campus?

Son dos: la residencia de oficiales de Batallones, situada frente a la Casa del Patín, y una parcela de 1.500 metros cuadrados ubicada frente a la Escuela de Enfermería y Podología y colindante con la avenida de Esteiro, avenida de Vigo y calle Naturalista López Seoane. En ambas operaciones está involucrado el Ministerio de Defensa, ya que es el titular de las dos propiedades. Esta administración cederá a la UDC el edificio de la residencia de Batallones por un plazo de cinco años (con opción de compra), mientras que la parcela se la vende a través del Invied por un importe de 1,2 millones de euros, a pagar en diez años. En esta finca la UDC tiene previsto levantar un nuevo edificio de seis alturas, con una gran arcada en el centro, que servirán como «puerta de entrada» al campus.

¿Qué usos se dará a estas nuevas infraestructuras?

El nuevo inmueble -que se construirá en dos fases, como si se tratase de dos edificios independientes- albergará las oficinas del Campus Industrial de Ferrol, así como los laboratorios que ahora funcionan en los Talleres Tecnológicos de la avenida de Vigo y es posible que también algunos de los ubicados en el Centro de Investigaciones Tecnológicas (CIT) de Esteiro, como la UMI UDC-Navantia, todos ellos relacionados con la llamada Industria Inteligente. En cuanto a la residencia de Batallones, la UDC tiene previsto destinarla a despachos para el profesorado, oficinas, así como para servir de almacén auxiliar a la biblioteca de la Casa del Patín, que ahora se encuentra saturada.

CESAR TOIMIL

¿Por qué abren la puerta estas dotaciones a la fusión de las Politécnicas?

Aunque las nuevas dotaciones no albergarán aulas para impartir docencia, su puesta en marcha sí abrirán la puerta al traslado de los grados que se imparten en la Escuela Universitaria Politécnica (EUP) de Serantes a Esteiro. Y es que, al reubicar laboratorios en el nuevo edificio de la avenida de Vigo y despachos en la residencia de Batallones, se liberará espacio en otros edificios, como el de Talleres Tecnológicos, donde se podrán ubicar nuevas aulas que se vendrán a sumar a las que ya funcionan en la Escuela Politécnica Superior (EPS) de Esteiro. La UDC todavía no ha decidido cómo redistribuirá sus grados de ingeniería, pero lo que sí tiene claro es que esta liberación de espacios hará posible la ansiada fusión administrativa de las dos politécnicas en Esteiro, donde renacerán unidas como un «gran centro de ingeniería».

¿Cómo se financiarán las obras?

La UDC financia con fondos propios la compra de la parcela situada en la avenida de Vigo, que cuesta 1,2 millones de euros a pagar en diez años (el primer pago ya se efectuó el pasado viernes). En cuanto al edificio que tiene previsto construir allí, tan solo se ha presupuestado la primera fase de las obras, por 5 millones de euros, que serán financiados con «fondos de la administración pública», según la UDC. El coste de la segunda fase del inmueble todavía no se ha cuantificado ni dispone de financiación.

¿Qué pasará con la escuela de Serantes?

Esta es una pregunta para la que la UDC aún no tiene respuestas, aunque baraja tres opciones: conservar este edificio como parte de su patrimonio para dar respuesta a nuevas necesidades que puedan surgir en el futuro; permutarlo por otra propiedad que se encuentre más próxima a Esteiro; o venderlo para lograr financiación para las obras de la segunda fase del nuevo edificio del campus.

¿Cuándo se harán realidad las nuevas infraestructuras?

Según las previsiones que maneja la UDC, la residencia de Batallones ya se podrá empezar a utilizar en septiembre, puesto que apenas habrá que acometer obras de reforma. En cuanto a la primera fase del nuevo edificio, prevé iniciar las obras en el 2020 para concluirlas a finales del 2021.