Arturo Otero, concejal de UCD en 1979 en Ferrol: «Ahora falta lo que había antes, hablar»

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El exedil pudo sentarse de nuevo en el sillón del salón de plenos que ocupó hace 40 años

04 abr 2019 . Actualizado a las 09:17 h.

Acudía con su hijo para conocer los entresijos del Ayuntamiento, pero al final la mejor anécdota la contó él. «Aquí pasamos el 23F ocho concejales de UCD y del Partido Comunista a la espera de noticias, hasta que salió el Rey», rememoró a su paso por la sala Jorge Juan. Arturo Otero Villar (Abegondo, 1944), histórico futbolista del Racing de Ferrol, tenía 32 años cuando fue elegido concejal por la UCD en las primeras elecciones municipales de la democracia, que proclamaron alcalde al socialista Jaime Quintanilla Ulla. Fue jefe de la oposición entre 1979 y 1983 y responsable de Sanidad, Acción Social, Mercados y de las Casas Baratas. Porque entonces, recuerda, la ley obligaba a que los tenientes de alcalde, aunque no estuviesen en el gobierno, tuviesen responsabilidades. Cuarenta años después de la primera vez, ayer pudo volver a sentarse en su sillón del salón de plenos, el que hoy ocupa la portavoz del PP.

-¿Cómo recuerda la política ferrolana en aquella época?

-Con satisfacción. Había una gran ilusión en que la democracia se consolidara y nosotros éramos parte importante para ello. Aunque éramos de la oposición, siempre consideramos que todos éramos colaboradores. Veníamos de un régimen que había abandonado estas instituciones por la dejadez del sistema. Y hubo que echar mano de todos para poder solucionar los problemas, que los había y graves: económicos, de personal...

-¿Qué consejo le daría usted a la corporación actual?

-Lo que tenían que hacer es intentar tirar entre todos, ponerse de acuerdo en unos planes de ciudad, en algo que comprometa a todos, sean gobierno u oposición. Que se sentaran y empezaran a negociar qué ciudad queremos, que es lo que no se está haciendo. Aquí cada uno va por su lado, no hay mayorías para nada, la oposición tampoco es constructiva y el gobierno tampoco supo acercar a esa oposición. Falta lo que había antes: nos reuníamos y hablábamos. Y esas mayorías las tiene que fomentar el alcalde. Ahora hay dejadez.