Sandra Prieto: «A veces hemos sido un equipo desesperado y caótico»

Jose Valencia LA VOZ

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

«La afición, respetuosa y cariñosa, fue lo mejor de la temporada. Les pido que sigan con el club», dice la entrenadora del Baxi Ferrol

31 mar 2019 . Actualizado a las 22:40 h.

Sandra Prieto ha ofrecido al Baxi Ferrol lo mejor de sí misma. Aceptó un reto complicado, no podía decir que no al equipo de casa, aunque no ha podido lograr el objetivo de la permanencia. Tras la despedida de la liga y la categoría en casa, la entrenadora admite que ha sido una temporada complicada. Asegura que lo ha intentado todo, pero que ha sido imposible.

-Acaba una temporada en la que todo han sido desilusiones y en la que, la única parte que cumplió, fue la afición.

-La afición es la mejor del mundo entero. Es respetuosa, cariñosa, tolerante, paciente. Las cosas no han salido bien y siguen ahí cada partido. Animan a las jugadoras y les da igual que se gane o se pierda, ya que a la semana siguiente van a regresar. Siempre tienen un pensamiento, una palabra de esperanza. ‘Esta vez sí’, dicen. Es algo digno de admirar y de agradecer. Los aficionados, cuando van a ver a su equipo, es con la confianza de que va a ganar. Si lo ves perder esperas que sea luchando. Sin embargo, con este equipo, hay momentos en los que tampoco ves lucha, observas desidia o desesperación. A veces hemos sido un equipo caótico.

-¿Qué le dice a la afición?

-Que no nos abandonen. El Uni tiene que seguir adelante. A veces es bueno dar un paso atrás para volver más fuertes. Las cosas no se hacen en un año, a lo mejor no se consigue el retorno a la máxima categoría en la próxima campaña, aunque hay que construir un proyecto nuevo. La afición tiene que ser parte de esta nueva etapa. El Uni no es nada sin sus abonados, sus aficionados, los invitados, en este partido vinieron muchos niños de mi colegio, por lo que para mí era una jornada especial, ya que vino mucha gente a la que quiero. Me hubiese gustado regalarles otra cosa, aunque quiero que sepan que les estoy muy agradecida por haber venido.

-¿Se ha desperado muchas veces?

-Lo que pienso es que si yo me desespero, ya que es mi responsabilidad, qué pasará por la cabeza de la gente que está en la grada, pues supongo que también se desesperarán.

-El equipo quiso ofrecer una alegría a su afición en forma de triunfo frente el Sant Adriá, pero no fue posible. ¿Qué pasó?

-Es verdad que queríamos ofrecerles una victoria, se lo merecían, aunque se ha quedado todo en una remontada. Pasó lo de siempre. La gente puede pensar que el encuentro se nos fue en la prórroga, aunque no fue así. Que llegáramos a esos cinco minutos añadidos ya fue un milagro. El partido se nos escapó en la salida del vestuario, lo hicimos acojonadas. En la segunda parte empezamos a jugar al baloncesto, le dimos la vuelta al tanteo que reflejaba el marcador. Al final, lo pagamos.

-El equipo volvió a mostrar su irregularidad, que es capaz de lo mejor y lo peor en un mismo encuentro. ¿Inevitable?

-No podía ser de otra manera. Lo que se ha visto en este choque contra el San Adriá es el Baxi de toda la temporada. Desde el primer día hemos sido un equipo irregular y que juega a rachas. Además, es un grupo del que hay que tirar mucho. Ahora mismo, también es cierto que los ánimos no son los mejores, jugar descendido es hacerlo triste y desilusionado. Todo pasa factura. Sin embargo, no hay excusa para los dos lamentables cuartos que hicimos en el arranque de este compromiso. Ganar partidos es complicado, de hecho, esta campaña solo hemos vencido en tres. Si cabe, es más difícil levantar los ánimos.

-En este encuentro sacó a Carmen Fernández a la pista y jugó con cuatro jugadoras nacionales y Shelby. La gente aplaudió más que nunca al equipo. ¿Qué le parece?

-No fue ningún tipo de gesto por mi parte. Las cinco que estaban en la pista no estaban funcionando y había que cambiarlas. Las que había en el banquillo eran nacionales. Fue una coincidencia, no fue algo especial. Espero que los aplausos que hubo en ese momento fueran para la gente que salió, no para mí por haber hecho esos cambios. Cuando las cosas no funcionan, vas tocando y tocando. Buscas todos los recursos para que las jugadoras despierten. Te cabreas mucho, aunque lo que haces es buscar la motivación, el cariño, el enfado. Lo intentas todo, lo bueno y lo malo. Sin embargo, dirigir este último partido en casa fue muy difícil.

-¿Qué pasó en el descanso?

-La charla en el vestuario en el descanso prefiero no contarla. ¿Qué les dices a unas chicas que pierden en casa y por 20 puntos en el descanso?, además cuando no están en el partido, pierden los balones solas... Tienes que ser cautelosa y dar con el punto clave para que cuando regresen a la cancha hagan lo que tienen que hacer. Esta vez conseguimos esa reacción en la segunda mitad, aunque no fue suficiente para ganar el encuentro.

-La liga todavía no acabó, queda viajar a Valencia en la última jornada. ¿Cómo lo ve?

-Queda un partido y duro. Hay que viajar a Valencia y el domingo. Por lo tanto nos queda una semana muy larga. Cerraremos la liga contra uno de los equipos de play off más fuertes. Será complicado. Hoy era el Sant Adriá, aunque ya adelanto que al Valencia no le remontas veinte puntos en contra. Es imposible. Por lo tanto, si salimos en Valencia como en este encuentro, nos caerá un chaparrón importante.

-¿A defender la camiseta?

-Yo la defiendo la leche. Acabo los partidos con agujetas de tanto agacharme.