Los afectados se niegan al pago porque la red de agua rompió fuera de la urbanización
15 mar 2019 . Actualizado a las 09:57 h.La empresa mixta de aguas de Ferrol, Emafesa, mantiene activa una antigua reclamación a las viviendas de la urbanización Ciudad Jardín por consumo de agua, si bien rebaja su importe de los 49.000 euros que había facturado hace más de cinco años a los 32.000 que pretende liquidar ahora. Los dueños de los chalés niegan la existencia de esa cuantiosa deuda y atribuyen la reclamación a una fuga por una rotura en la red de suministro que se prolongó durante más de ocho meses porque estaba fuera de la urbanización, de la que no se consideran responsables.
Según Roberto Calvo, presidente de la comunidad de propietarios, el problema radica en que hay un único contador para todas las viviendas, que está situado cerca de la carretera de Santa Icía, fuera del núcleo de Ciudad Jardín. La conducción discurre casi al aire por otras parcelas y hace años se produjo una rotura que fue descubierta por casualidad por un vecino, después de que se hubiesen perdido muchos metros cúbicos de agua.
La comunidad de propietarios de los chalés se reparte el importe de la factura conjunta que les pasa al cobro Emafesa, en base a las mediciones que ellos mismos hacen en sus propios contadores. La cifra resultante dista mucho de la cantidad que ahora les reclama la empresa de aguas, a la que también responsabilizan de que la fuga no se hubiese detectado antes, por no haber realizado la lectura real del contador general en todo ese tiempo. «Emafesa nos está pasando facturas estimadas, cuando la ley obliga a que se miren los contadores cada dos meses y menos mal que nos dimos cuenta nosotros de la rotura, porque podría haberse perdido mucha más agua», apunta Roberto Calvo, añadiendo que han presentado un documento rechazando la reclamación de los 32.000 euros y ahora están a la espera de respuesta.
Okupas
Uno de los chalés en el que los vecinos de Ciudad Jardín tenían constancia de que había okupas ha quedado libre, a raíz de que el Concello desbrozase su entorno, en el que la maleza lo cubría todo. Hace algo más de tres meses, la Policía también procedió al desalojo de otras dos viviendas unifamiliares que acababan de ser okupadas, y los vecinos, por su cuenta, tapiaron las ventanas, por lo que, de momento, la situación está calmada en esta urbanización, según el presidente de la comunidad de propietarios. No obstante, la urbanización sigue manteniendo otros problemas, porque aún no ha podido ser dada de alta. De 121 viviendas, solo 67 están habitadas por sus dueños. El Concello de Ferrol tiene embargados otros 34 chalés por la deuda de 1,1 millones de euros que la promotora dejó al quebrar, correspondientes a impuestos y tasas, y, a pesar de la Justicia le dio la razón, no logra hacerse con la propiedad porque las casas están en manos de la Sareb.