El Concello prevé restaurar y reponer en su emplazamiento original dos obras que fueron retiradas hace años: el busto de Concepción Arenal y el Monumento al Niño
13 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Faltan apenas dos meses para la cita electoral con las urnas municipales y, en tan corto espacio de tiempo, el gobierno municipal se ha propuesto saldar dos asignaturas pendientes con el patrimonio local: por un lado, la limpieza de la pintada que desde el pasado mes de agosto afea la muralla exterior del castillo de San Felipe con un mensaje supuestamente romántico -«Laura y Bruno», junto al dibujo de un corazón y el número 13-, y por otra parte, la restauración de dos estatuas que se retiraron hace ya varios años y próximamente regresarán a su emplazamiento original. Se trata del busto de Concepción Arenal que formaba parte del conjunto de ferrolanos ilustres en el parque Reina Sofía -partido en dos tras caer al suelo por acción de los vándalos en el verano del 2015-, y el Monumento al Niño, que fue retirado del Cantón de Molins en el año 2014, cuando el anterior gobierno municipal acometió la reforma de la alameda.
Una de las figuras de esta última pieza escultórica, esculpida por César Dobarro e instalada en 1979, se encontraba «decapitada» desde hacía varios años, pero la concejala de Patrimonio, Rosa Méndez, asegura que la cabeza se encuentra a buen recaudo, lo que hará posible recuperar la obra. «Se trata de una estatua sencilla, pero hemos decidido rescatar del almacén porque su restauración es factible y, además, se trata de una pieza que está en la memoria colectiva de los ferrolanos. Ha habido muchísima gente que se ha interesado por esta estatua y nos ha pedido que la volvamos a poner en el Cantón», explica Méndez.
Además, recientemente, el Concello también ha colocado una placa nueva en el monumento dedicado al fundador del Hospital de Caridad, Dionisio Sánchez Aguilera, que se encuentra situado justo enfrente del edifico que antaño albergó la institución y que hoy da cobijo al Centro Cultural Torrente Ballester. La anterior placa era de bronce y, para llevársela, los ladrones no dudaron en romper parte de las losetas del pedestal, que también han sido respuestas.
Sin embargo, el patrimonio ferrolano sigue presentando heridas para las que todavía no hay ninguna cura prevista, como los desperfectos que presenta el monumento a la música ferrolana que el ceramista Francisco Pérez Porto firma en el Cantón de Molins -en el que a la mayoría de sus figuras les falta algún miembro- o las pintadas que sufren gran parte de las estatuas de los ferrolanos ilustres que custodian la famosa fuente Wallace en el parque Reina Sofía.
Méndez es consciente de estos males, pero recuerda que el presupuesto que maneja su departamento «es el que es» y, en contrapartida, avanza algunas actuaciones que sí cuentan con fondos y tan solo están pendientes de trámites administrativos para llevarse a cabo: la dotación de mobiliario para la Casa de Cureñas en el castillo en San Felipe y la rehabilitación del recinto del siglo XVI de esta fortaleza; la recuperación de la antigua escuela Tomás Serantes de Covas; o la publicación del volumen A memoria do rural. As mulleres de Esmelle.