El arquitecto de la plaza de Armas de Ferrol propone un mirador para seguir las obras

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Carlos Pita considera factible que se acometa el derribo de la superficie en lo que resta de mandato

12 mar 2019 . Actualizado a las 15:55 h.

El arquitecto que ideó la futura plaza de Armas quiere responder a la expectativa generada por el proyecto entre los ferrolanos. Y para ello, busca que los vecinos puedan tener visión directa a los trabajos que están llamados a remodelar el corazón de la ciudad. Para ello, Carlos Pita propondrá que durante el transcurso de las obras se habilite un «mirador» para que cualquiera pueda comprobar lo que se hace detrás de las vallas. Estará condicionado por el plan de seguridad, pero su propuesta pasa por practicar una abertura en el perímetro acotado por los trabajos «para que la gente pueda estar viendo las obras» o, al menos, en algunas jornadas, explica.

La iniciativa pasaría por que una de las vallas fuese de plexiglás o algún tipo de material transparente que funcionase como «una ventana» a la que poder asomarse. Porque Pita considera que no hay nada que esconder. Y va más allá: «Si se permite ver una parte de las obras, se alejarán cantidad de suspicacias ilógicas que hay».

El arquitecto intenta mantenerse al margen de las polémicas políticas ligadas al inicio de la reforma en la recta final del mandato y señala: «Está todo preparado para arrancar en el momento en que nos digan». Asegura que atendiendo estrictamente a la obra en Armas, «las fechas son buenas» porque coincidirán con el mejor calendario para la plantación de los árboles que rodearán el perímetro de este espacio.

Topografía original

Pita considera factibles las estimaciones realizadas el pasado lunes por el alcalde, Jorge Suárez, de que una cuarta parte de la obra se ejecute antes de que termine el mandato. Y considera que en esos dos meses será posible ver avances significativos: «El más importante que se puede hacer, y yo creo que va a ser iluminador para toda la ciudad, es el derribo», defendió. Una demolición que se ejecutará, según describió, «como si derribásemos una casa: empiezas por el tejado, que en este caso será el suelo, y luego poquito a poco y con cuidado hay que quitar toda la superficie, porque toda la superficie tiene problemas estructurales». Y que servirá para recuperar además la topografía original. La actuación será limitada en el subterráneo: «Abriremos unos huequitos por donde el drenaje, pero cortaremos lo justo para que podamos hacer la superficie», explicó.

Pese a las dificultades y los retrasos que ha venido sufriendo la tramitación de este proyecto, el arquitecto autor de la propuesta Lugar de todas, ganadora del concurso de ideas convocado por el Concello, asegura ser «optimista y confiado» en que la obra se pueda llevar a término.

El arranque de los trabajos está todavía pendiente de la conclusión del trámite administrativo. Según informó el gobierno local, las empresas Prosema y Civis Global disponen de plazo hasta el día 20 para entregar la documentación precisa, entre ella la constitución de la ute con la que concurrieron a la adjudicación. Ayer todavía no lo habían hecho, aunque informalmente ya se comunicó al Concello que estaba todo listo para hacerlo, indicaron fuentes municipales.