La marea malva paraliza Ferrol

b. couce / c. elías FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

La movilización del 8-M volvió a ser histórica con miles de personas reivindicando la igual real de la mujer

08 mar 2019 . Actualizado a las 23:20 h.

Las jóvenes Icía y Xiana fueron la voz de las reivindicaciones de miles de mujeres que paralizaron Ferrol. Desde lo alto del atril situado bajo la carpa de Amboage, donde culminó la masiva movilización de la tarde -la policía estimó que al menos unas 15.000 personas participaron en esta protesta a pesar del frío y la lluvia-, denunciaron la multitud de lacras que sufren las mujeres y reivindicaron sus derechos: igualdad real entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida como la educación, la sexualidad, el trabajo, el salario, la seguridad...

«Lo que no tuve para mí lo quiero para mis nietos. Nunca me imaginé cuando era una chiquilla que habría esta movilización de mujeres», reconocía María Fernández, vecina de Narón que acudió a la protesta con sus nietos Lucía y Tomás. Era solo una familia de la gran marea malva que se echó a la calle. En cabeza, el colectivo Galegas 8-M Ferrolterra, y dentro, todas las mujeres representadas con independencia de su edad, trabajo, municipio, asociación, sindicato o partido político. «Mi hijo te querrá libre», decían las pancartas de un grupo de amigas que destacaban la importancia de que la lucha feminista no decaiga ningún día del año. «Si mañana me toca a mí quiero ser la última», se podía leer en otro cartel. Y es que la denuncia de la opresión sexual, el machismo, los asesinatos y las violaciones fueron la temática de algunos de los alegatos y cánticos que más se corearon durante el recorrido por la calle Real desde la plaza de España hasta Amboage. Una calle que se quedó pequeña ya que cuando el acto comenzó aún seguía saliendo gente del punto de partida. «Esto nos ha desbordado», reconocían desde CC.OO.

La protesta comenzó ya por la mañana plagada de movilizaciones, en la que, un año más, la primera marcha numerosa fue la protagonizada por los estudiantes. Corearon sin parar consignas en favor de la igualdad y en contra de las discriminaciones y los estereotipos de género. La protesta partió de la plaza de España y, pese a estar capitaneada por los más jóvenes, estaba nutrida de ferrolanos de todas las edades. Fue también la más larga, puesto que finalizó en la plaza de la Constitución. Este lugar fue el gran centro de reunión de la mañana, ya que confluyeron las concentraciones promovidas por CC.OO. y UGT, el Concello y la CIG. Todas ellas fueron secundadas en un tono festivo por el que se dejaron llevar ferrolanos de todas las edades. Las trabajadoras del naval fueron otro de los colectivos que se sumaron a la concentración. Y la presidenta de Navantia, Susana de Sarria, aprovechó la jornada reivindicativa para lanzar el programa SUM@, enfocado a impulsar la diversidad e igualdad de género en un momento de transformación que vive la factoría.

«As mulleres seguiremos saíndo cada 8 de marzo porque só así seremos capaces de construír unha Galicia, un mundo e unhas vidas xustas, igualitarias e libres para todas!», advirtieron para finalizar Icía y Xiana.