Noruega culmina el reflote de la fragata construida en Ferrol

Manuel Arroyo Alves
Manuel Arroyo FERROL

FERROL CIUDAD

La Armada recupera 1.400 de los 2.500 elementos del buque y sellará el casco para evaluar su estado

04 mar 2019 . Actualizado a las 14:14 h.

La fragata Helge Ingstad ya está en «casa». Han pasado 115 días desde que el buque noruego construido en Ferrol se fue a pique en el fiordo de Hjelte (Bergen) a causa de una colisión con un petrolero cuando regresaba de unas maniobras de la OTAN.

En estos cuatro meses, el operativo culminado la mañana de este lunes se vio afectado por continuos retrasos por las condiciones meteorológicas y la dificultad de la maniobra, que precisaba seis días de condiciones estables en el mar para izar el barco con las grúas Gulliver y Rambiz.

A última hora del domingo, la cuarta fragata de las cinco de la clase Fridtjof Nansen encargadas a Navantia, entró al fin en la base naval de Haakonsvern a lomos de la barcaza Boa Barge 33 después de una navegación de cuatro horas desde el muelle de Hanøytangen. Tampoco era este el plan inicial, pero el mal tiempo que se avecinaba a la zona del hundimiento, ya iniciada la última fase el reflote, obligó a remolcar la fragata, aun semi sumergida, al citado puerto en vez de trasladarla directamente a la base militar. Abarloada a los barcos grúa, llegó a las instalaciones de Hanøytangen, donde se continuó achicando el barco hasta alcanzar las 5.667 toneladas métricas, suficientes para subirlo a la barcaza y emprender el trecho final.

«Es bueno llegar a casa, pero es violento para la Armada perder una de sus fragatas más importantes», señaló el jefe de la Marina nórdica Nils-Andreas Stensønes en una comparecencia para dar cuenta del operativo.

El futuro del barco

La Armada noruega afirmó así que se han recuperado 1.400 elementos de un total de 2.500. «El objetivo es ahorrar tanto como sea posible», explicó a continuación el comandante Thomas Wedervang, jefe del Departamento de Equipos de Defensa, que avanzó que ya ha sido encargado acero para sellar el casco, porque el objetivo es que «en cinco o seis semanas» se mantenga a flote por sus propios medios. Se evaluará entonces el estado del buque para determinar si se desguaza o si se opta por su reparación. Mientras, la dotación de la Helge Ignstad se integrará con la de su gemela Otto Sverdrup, relevándose para que no cese la actividad en este buque.

Recursos desplegados

Fueron cerca de 300 personas las que participaron en la operación, «sin consecuencias ambientales significativas». No obstante, «una docena de aves marinas sufrieron el impacto del petróleo». Seguimos esto junto al Instituto de Investigación Marina, señaló Johan Marius Ly, director de respuesta de emergencia en la Administración Costera de Noruega.

Las Fuerzas Armadas del país nórdico están trabajando para limpiar la superficie marítima y los fondos en la zona del accidente.