Iván Navia, de casi muerto a parapléjico y a estar perfectamente

J.V. FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Racing

El jugador lucense del Racing juvenil se recuperó de forma milagrosa de un traumatismo craneal a consecuencia de un accidente de tráfico

01 mar 2019 . Actualizado a las 18:08 h.

Iván Navia, un joven futbolista lucense del Racing juvenil, se recuperó milagrosamente de un accidente del tráfico que estuvo a punto de costarle le vida. Con un grave traumatismo craneal, se le dio casi por muerto; poco después, las noticias que llegaban del CHUAC, donde estaba ingresado, es que podía quedarse parapléjico. Sin embargo, la crítica situación tuvo un final feliz. Apenas tres semanas después del accidente, el jugador lucense, que vino a Ferrol a estudiar Enfermería y acabó fichando por el Racing juvenil, se presentó en la tarde de este viernes en el entrenamiento de su equipo para saludar a sus compañeros, que aprovecharon la visita para felicitarle por su recuperación, abrazarle y regalarle una camiseta del Racing.

«Fue un momento emocionante -declara el jugador-, me sentí muy contento de volver a verlos. Tanto yo como mi familia lo hemos pasado muy mal. Me daban casi por muerto, de ahí pasé a que me iba a quedar paralítico y ahora estoy casi perfecto». Explica que su recuperación fue algo casi milagroso: «Es que casi me desahuciaron, el golpe en la cabeza fue muy fuerte. El propio médico que me trató en el CHUAC se quedó asombrado por la rápida y buena recuperación. El cerebro todavía está inflamado, por delante me quedan todavía ocho o diez meses de recuperación, aunque me siento muy bien, no me ha quedado ninguna secuela».

Sabe que esta temporada para él se acabó el fútbol:«No podré echar una mano a mi equipo, se lo he dicho a ellos, pero estaré apoyándolos desde fuera». Del accidente de tráfico asegura que no recuerda absolutamente nada.

RACING DE FERROL

Manel Fernández Anido, su entrenador, asegura que verlo en el entrenamiento fue increíble: «Fue un momento emocionante para todos, destaca, ya que las noticias que nos llegaban sobre él no eran muy buenas. Todos nos alegramos mucho por su pronta recuperación, puede que tuviera suerte o que le ayudara ser un deportista, lo mejor de todo es que ya está casi bien. Yo flipé cuando lo vi tan bien. Fui yo quien le dio permiso esa noche para salir, la que tuvo el accidente de tráfico, ya que tenía una fiesta de Enfermería. No sabe lo que le pasó, si fue despiste, el caso es que el coche se le fue y se dio el golpe muy fuerte en la cabeza». Es un gran deportista y una buena persona. Todos nos alegramos con él. Vino con su padre, ya que él no puede conducir, espero que muy pronto esté ya recuperado al cien por cien».