Cada mañana es habitual el caos de tráfico en el entorno de las calles San Amaro, Españoleto, Souto y Velázquez
28 feb 2019 . Actualizado a las 21:46 h.Cuando en una manzana convive un colegio, una farmacia, dos supermercados, dos peluquerías y dos panaderías, entre muchos negocios, garajes y viviendas, la lucha entre el tráfico, los vecinos y los peatones es el pan de cada día. «Vivo en la calle Souto y cuando dejaba el coche aparcado en esta zona me pasaba horas dando vueltas porque es muy difícil encontrar sitio. Y cuando lo conseguía, al día siguiente siempre, siempre, tenía algún coche aparcado delante», comenta Lidia Fernández. Aunque ahora ha optado por alquilar un garaje de la zona, lamenta que muchas veces se encuentra igualmente con algún coche aparcado en la puerta. Y es que el entorno de las calles San Amaro, Souto, Velázquez y Españoleto son cada mañana una jungla de tráfico. «Solo paré para hacer un recado en la farmacia, es que me pilla de camino pero es imposible encontrar aparcamiento», señala Pepe, quien termina dejando su coche en la amplia esquina entre San Amaro y Velázquez para intentar generar un mal menor. Las esquinas están pintadas con línea amarilla pero que día tras día decenas de conductores terminan decantándose por dejar sus vehículos ahí. «Prefiero buscar acera a dejarlo delante del garaje», reconoce. Solo en el mismo tramo de calle hay cuatro, uno de ellos comercial y tres residenciales, y cada jornada los usuarios se ven obligados a pelearse con otros conductores para poder entrar o salir. «Yo he llegado a invitar a una señora a acudir a al policía porque dejó su coche en la puerta del garaje, me gritó por pitarle y tuve más que oír llamándome histérica porque ella ‘solo iba un momentito a comprar el pan y a la farmacia’», comenta una conductora.
Tampoco sobra espacio para los camiones de reparto de mercancías. Bien sea por el entorno del supermercado Froiz, o por el del Dia, donde se encuentran varios bares y cafeterías, cada mañana deben buscar sitios donde poder dejar sus vehículos para bajar la mercancía.
Otro punto caliente es la guardería infantil y el colegio. Unos espacios donde cada día, en horario de entrada y de salida, cientos de padres buscan cómo dejar sus coches para recoger a los hijos. Un overbooking de tráfico que genera un incesante trasiego de coches mal aparcados encima de la acera obstaculizando el tráfico y a peatones. «Si pasas con un carrito de bebé hay días que es un poco locura, pero es que si no hay donde aparcar... Yo reconozco que esta zona y, en general todo Esteiro, hay momentos en los que es muy difícil aparcar. Es que prácticamente en todo el centro de Ferrol», reconoce una viandante, María Teijeiro.
Vías amplias de sentido único
A pesar del trasiego incesante de coches, desde la Policía Local señalan que, salvo la hora de entrada y salida del colegio, esta zona no genera problemas ya que son vías amplias para soportar la circulación, muchas de sentido único y no se circula rápido. Con respecto al punto más conflicto del colegio, está prevista una actuación de Urbanismo, recuerdan.