En el San Xoán las zonas de Infantil tienen cristales rotos que se tapan con cartones
25 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Hay colegios públicos de Ferrol que llevan dos décadas o más esperando obras importantes. Es el caso del San Xoán da Filgueira, donde la directora, Marián López, se queja de que el edificio en el que estudian medio centenar de alumnos de Infantil tiene problemas que incluso pueden ser peligrosos: «Está construído con pavés [bloques de vidrio] que se rompen, e a única solución pasa por retiralos todos, non se poden arranxar, así que vamos tapando os rotos con cartóns». Los suelos de esta zona están levantados y los techos acusan humedades que pueden derribarlos. Además, el centro lleva muchos años esperando a que se repare el cierre, que en algunas zonas ya ha desaparecido. Otros 20 años llevan suspirando por la llegada de obreros en el Juan de Lángara, donde la directora, Esperanza Díaz, reclama desde hace muchos cursos reformas esenciales en el sistema electricidad, cambio de ventanas sin aislamiento, arreglo de baños rotos y fachadas. De hecho, buena parte de la intensa actividad cultural se realiza en un salón de actos con el suelo levantado, entre otros muchos problemas. El centro cuenta con muchos espacios totalmente infrautilizados.
María José Fernández dirige el Isaac Peral y asegura que las obras pendientes más prioritarias son los servicios de Infantil y los de la primera planta: «Algo que se solicita a la Consellería desde hace unos cinco años -precisa-. También están pendientes por arreglar las luces del pabellón por parte del Concello».
En el Cruceiro de Canido han solicitado la ampliación del colegio, el cambio de algunos ventanales y el arreglo de un acceso. Mientras que el director del Ponzos, Óscar López, reclama desde hace meses una rampa. Sin embargo, la directora del Recimil, Vivi Suárez, asegura que su centro está al día y no necesita obras.