Ferrol recupera su dique de mareas, una obra única de la Ilustración

b. antón FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CONCELLO DE FERROL

El Concello empezó el pasado verano la rehabilitación de este patrimonio industrial

24 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los defensores del patrimonio industrial de la ría ferrolana lo llevaban pidiendo mucho tiempo y las administraciones autonómicas y municipal por fin han dado respuesta a sus demandas. Con fondos procedentes de la Consellería do Mar, a través del GALP Golfo Ártabro Norte, el Concello de Ferrol acomete desde el pasado verano la rehabilitación de una de las grandes joyas patrimoniales de su propiedad: el dique de mareas de A Cabana, una infraestructura hidráulica de la época de la Ilustración «única» en el mundo no solo por su antigüedad, sino también por su envidiable estado de conservación.

Lo cuenta, orgulloso, el arquitecto Antonio García-Lastra, coautor del proyecto de rehabilitación junto a Victoria Alonso y Pedro Garat, del estudio SB26. El presupuesto ronda los 163.000 euros y está previsto que los trabajos lleguen a su fin el próximo verano. García-Lastra explica que el dique de mareas formaba parte de las instalaciones del astillero de A Cabana, fundado en 1810 por el empresario Juan Antonio Cardemil y el primero civil que funcionó en la urbe.

Tras su fundación, la factoría no tardó en convertirse en un referente para la marina mercante de la época, que por su estratégica situación lo utilizaba como puerto refugio para llevar a cabo reparaciones, pero también para la construcción de barcos. «El dique constituía el molde perfecto para alojar urcas, un tipo de barco de vela, similar a las fragatas, que era utilizado por los Correos Marítimos de la época para llevar mercancía y comerciar con las colonias de América», apunta García-Lastra. Con las obras se han retirado 750 toneladas de lodos del fondo del dique, así como la limpieza de sus paredes, repletas de algas y pequeños moluscos. Además, los trabajos han sacado a la luz el trazado original del astillero civil de A Cabana, al descubrir un muro antiguo que resultó ser el cierre norte primitivo del dique de mareas y que se encontraba sepultado bajo un relleno realizado con posterioridad.

Una «oportunidad de oro» para crear un museo vivo con talleres y aulas formativas

La recuperación del dique de mareas del siglo XIX de A Cabana no solo supone un gran avance para la puesta en valor del patrimonio industrial gallego, sino que también reforzará la candidatura de Ferrol a Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y aumentará el atractivo de la Ruta de la Construcción Naval de la ciudad. Pero es que, además, Antonio García-Lastra considera que la actuación se presenta como una «oportunidad de oro» para poner en marcha en A Cabana un museo vivo de referencia en Galicia, con talleres para construir embarcaciones históricas y aulas formativas.

En este sentido, el arquitecto insiste en que, una vez finalizadas las obras -que incluirán también la reconstrucción del antiguo tinglado del astillero-, las autoridades deberían redactar un plan de usos vinculado a su pasado como centro de reparación y construcción naval. «Un ejemplo en el que deberíamos fijarnos es la factoría Albaola, en Pasajes», comenta García-Lastra en referencia a este antiguo astillero de Guipúzcoa que ha sido recuperado para construir embarcaciones históricas, pero que también funciona como museo y cuenta con una escuela de navegación y otra de carpintería de ribera. 

Mayor atractivo

Además, el arquitecto considera que la recuperación del dique de mareas aumentará el atractivo de las parroquias de A Cabana y A Graña, dos rincones de la ría apartados del centro urbano pero que próximamente quedarán conectados con su barrio más antiguo -Ferrol Vello- a través de la pasarela peatonal que discurrirá en paralelo al nuevo puente que cruzará la bahía para conectar, por ferrocarril, el puerto interior de Curuxeiras con el exterior de Caneliñas.