Atención a Exponav

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL CIUDAD

10 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La vida a veces nos proporciona extrañas coincidencias. En su momento, los ferrolanos celebramos con orgullo el Museo de la Construcción Naval, que fue inaugurado con la presencia de los Reyes en Herrerías, pero recientemente ha saltado una noticia que nos pilla por sorpresa: la Fundación Exponav tiene problemas económicos y, al parecer, el entramado de voluntades entre las distintas administraciones que nos gobiernan no es lo suficientemente sólido para asegurar la continuidad del Museo. Tan solo la Diputación que preside Valentín Formoso -una vez más- está dispuesta a una revisión de las ayudas al alza, para que la dirección de Exponav continúe diseñando sus objetivos, que cada vez son más ambiciosos.

Esta entidad cultural está en el Cantón de Molins, sobre un edificio del siglo XVIII, obra de Julián Sánchez Bort. Allí se albergaban innumerables piezas únicas, como maquetas de barcos, utensilios marinos, planos, maquinaria, y un importante apoyo audiovisual sobre la construcción de barcos desde tiempos remotos. Hoy Exponav es una referencia mundial en la historia de la construcción de barcos desde sus orígenes y recibe a diario muchos visitantes interesados por el archivo, la biblioteca con exposiciones y congresos.

Todo lo que allí se muestra se adentra reflexivamente en ese mundo tan complejo que va desde la construcción de barcos en los astilleros de ribera a los orígenes de la navegación, hasta la modernización actual, y todo ello forma parte de la vida diaria y la razón de ser de esta ciudad, con un balance, en este caso, muy positivo.

Por ello no parece creíble que la voluntad política compartida por las Administraciones tarde en atender a la dirección del Museo, para que continúe en su labor y desde esa ayuda suave, cubra las necesidades y proyectos de la entidad.

Los tiempos más difíciles para Exponav sabemos que fueron durante sus orígenes, pero paso a paso, llegó a consolidarse y a tener un reconocimiento al más alto nivel.

Esperemos que esta vez sea una excepción y que no se vuelva a hablar de crisis en Herrerías, porque sus museos también forman parte de la convivencia de los ferrolanos de viejo y nuevo pie, y de los que persiguen cualquier tipo de manifestación de libertad.