Solo dos de cada diez estudiantes de las Politécnicas de Ferrol son mujeres

BEATRIZ ANTÓN FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

El alumnado femenino representa el 15 % en la escuela de Serantes y el 22 % en la de Esteiro; Diseño Industrial es el único grado técnico que se libra de la brecha de género

03 feb 2019 . Actualizado a las 20:54 h.

¿Por qué hay tan pocas mujeres matriculadas en las ingenierías de las Politécnicas de Ferrol? Eso es lo que se preguntan los responsables de las dos escuelas de Esteiro y Serantes, donde, en plena era por la igualdad de género, la presencia de estudiantes del sexo femenino no solo no ha aumentado, sino que incluso ha disminuido. La baja presencia de mujeres en los grados técnicos es una realidad que afecta a todas las universidades españolas y que también confirman las estadísticas del campus de Ferrol: si en el año académico 2008-2009 el porcentaje de alumnas en sus dos escuelas Politécnicas era de un 23,3 % (431 de un total de 1.847), en el presente curso esa cifra ha bajado tres puntos y se ha situado en un 20,2 % (211 de 1.041).

Por centros, la presencia de alumnas es más baja en la Politécnica de Serantes (15,4 %), donde se imparte Electricidad y Electrónica, que en la Superior de Esteiro (22,6 %), en cuyas aulas se pueden estudiar actualmente los grados de Ingeniería Mecánica, Ingeniería Naval y Oceánica y Tecnologías Industriales, así como la simultaneidad de estudios de Ingeniería Naval e Ingeniería Oceánica.

De esta acusada brecha de género la única carrera técnica del campus que se libra es Ingeniería en Diseño Industrial, donde las mujeres caminan a la par que los hombres y hasta los superan ligeramente, representado un 52 % de la cifra global de estudiantes. «Esto se puede deber a que se trata de una ingeniería con un fuerte componente creativo y artístico, algo que socialmente encaja más con el sexo femenino», argumenta Ana Jesús López, directora de la Oficina para a Igualdade de Xénero (OIX) de la Universidade da Coruña.

Frente a quienes opinan que las mujeres no se decantan por las carreras de perfil tecnológico simplemente porque no les gustan tanto como a los hombres -y esgrimen para ello que hoy en día cualquier joven goza de libertad para elegir lo que quiere estudiar-, esta profesora de la Politécnica de Esteiro considera que los «estereotipos» que asocian las ingenierías al sexo masculino siguen pesando demasiado. «La evidencia de esto la podemos encontrar en Informática: cuando esta titulación pasó a denominarse Ingeniería Informática, el porcentaje de su alumnado femenino cayó en picado», advierte la directora de la OIX.

Falta de referentes

Además, Ana Jesús López apunta otros factores, como, por ejemplo, la falta de «referentes femeninos» de la profesión en los medios de comunicación, el cine o los libros de texto de ESO y Bachillerato, y la escasa visibilidad que se le ha dado hasta el momento a la vertiente más «social» de las ingenierías. «Hay estudios que demuestran que las mujeres se sienten más atraídas por trabajos que reportan un beneficio social o con el que se puede ayudar a las personas, pero a la hora de captar alumnado no se tiene en cuenta esta perspectiva de género. Las ingenierías se promocionan como algo frío, haciendo hincapié en su alta empleabilidad o en lo puramente tecnológico, pero obviando su enfoque más social», anota Ana Jesús López.

En este sentido, y a modo de ejemplo, la profesora apunta que «todo el mundo asocia el grado de Ingeniería Mecánica a un buen sueldo y a la posibilidad de trabajar en la industria de la automoción, pero tal vez se desconoce que con estos estudios se puede trabajar en el diseño de ortesis para ayudar a caminar a personas con lesión medular».

Más allá de todas estas argumentaciones -con las que se puede estar más o menos de acuerdo-, lo que está probado es que las mujeres, de promedio, obtienen mejores expedientes académicos que los hombres. Y por ello Ana Jesús López considera que, tanto desde la administración como desde la universidad, se deberían redoblar los esfuerzos para atraer al sexo femenino a las ingenierías: «En primer lugar, porque no nos podemos permitir desperdiciar el talento de la mitad de la población, y en segundo lugar, porque se trata de una cuestión de derechos e igualdad. Dicen los estudios que las carreras STEM (de ciencia, tecnología, matemáticas e ingeniería) serán las que más empleabilidad y mejores sueldos tendrán en el futuro, pero si las mujeres no acceden a esos estudios, la desigualdad aumentará».