La Policía valora el descenso con respecto al 2017, pero subraya que hay que seguir reduciendo las cifras
26 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los viales del término municipal de Ferrol registraron el año pasado un total de 43 atropellos, dos de ellos con resultado de muerte, lo que representa una media de casi cuatro al mes. La cifra es sensiblemente inferior a la del ejercicio anterior, ya que el cómputo del 2017 había sido de 60 atropellos, de los que también dos habían terminado con dos personas fallecidas. El jefe de la Policía Local, José Antonio Chao, considera que la reducción experimentada es una «buena señal», pero insiste en la necesidad de no bajar la guardia y seguir incidiendo en la prevención para evitar cualquier tipo de accidente.
José Antonio Chao destaca, asimismo, el hecho de que se hubiese minorado la presencia de conductores responsables de accidentes en los que la causa del mismo sean el alcohol y las drogas. En esta línea, apunta que en las dos muertes registradas en el ejercicio del 2017 mediaron causas como el alcohol o las drogas, mientras que en los fallecidos el año que se acaba de cerrar solo uno de los atropellos tuvo como causa coadyuvante uno de esos factores, mientras que el otro fue consecuencia de una negligencia en una maniobra de marcha atrás. Este último atropello mortal se produjo en un aserradero a principios del año y el fallecido fue un varón.
La segunda víctima fue también un hombre, al que un vehículo arrolló en la confluencia de la carretera de Castilla con la de San Xoán y el Camiño do Barbeito. Ocurrió el pasado mes de noviembre y el conductor dio positivo en las pruebas de alcoholemia, por lo que el juez de guardia ordenó su ingreso en prisión preventiva.
Según los atestados elaborados por la Policía Local ferrolana, los restantes atropellos se saldaron con siete heridos graves, 20 leves y 14 personas que salieron ilesas del percance.
La mayoría de los alcances a se producen precisamente en los pasos de peatones. De ahí que la Policía Local y el área de Mobilidade de la Concellería de Urbanismo tengan en marcha un plan experimental consistente en la implantación de pasos peatonales en tres dimensiones, una novedosa señalización viaria que trata de estimular la frenada instintiva de los conductores al creer que se topan con una barrera física. Por ahora solo se instaló uno en la avenida de Vigo, a la altura de la Comisaría, pero las placas del suelo se levantaron al poco tiempo y se está esperando la ausencia de lluvias para intentarlo de nuevo.