Elga Fernández, ilustradora: «Dibujar el Pórtico ha sido un quebradero de cabeza»
FERROL CIUDAD
Tardó seis meses en recrear a todo detalle el monumento, con más de 200 figuras, algunas deterioradas y difíciles de reconocer
20 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando el pórtico de la Gloria aún no se había abierto al público para mostrar al mundo la recuperación de la policromía original, a Elga Fernández Lamas (Ferrol, 1976) se le ocurrió hacer una ilustración a pleno color y con todo tipo de detalles de la obra culmen del maestro Mateo. Acababa de comenzar el verano cuando se lo propuso y acabó en noviembre. «Estuve seis meses con el Pórtico, y dedicándole horas, compaginándolo con los encargos que tenía», cuenta la artista.
Antes de empezar, confiesa, pensó que iba a ser una empresa relativamente fácil, por toda la información que hay sobre este monumento. Compró varios libros para documentarse pero pronto se percató de que la tarea no resultaría tan sencilla, con más de 200 figuras por reproducir y obstáculos añadidos: «Algunas se han ido deteriorando con el tiempo y ya no se pueden ni reconocer». En algunos casos, la información que había sobre ellas tampoco era muy precisa, por lo que tuvo que echarle un poco de imaginación para plasmar, por ejemplo, lo que tenía uno de los monstruos esculpidos por maestro Mateo en la boca, o para reproducir partes del arco derecho, dedicado al juicio final, o de las basas. «Dibujar el Pórtico ha sido un quebradero de cabeza», asegura la ferrolana.
Elga Fernández ya había ilustrado numerosos rincones de su ciudad natal, Ferrol, pero «Santiago es la ciudad más espectacular de Galicia», dice, y pensó en hacer algo que se saliera de las convenciones en torno al Camino y pudiese también gustar fuera. Además de su Pórtico colorista, en formato tríptico, ha lanzado ocho originales postales de temática picheleira.
Las «postales para guiris», como las llama la propia Elga Fernández, son ya parte indispensable de su obra. Tiene cerca de una docena de Ferrol, pero en el último año estuvo trabajando en el «enxebrismo» picheleiro, dando una vuelta de tuerca a temas tan compostelanos como son el Santo dos Croques, el Apóstol, la tarta de Santiago, Isaac Díaz Pardo o el licor café del Mosquito.
«Las postales sobre las figuras de Isaac y Abraham las hice desde la rabia»
Las ocho «postales para guiris», como las bautizó Elga Fernández, inspiradas en Santiago siguen la línea de las anteriores. Tienen un punto de «crítica social, reivindicando desde el humor», señala la diseñadora afincada en Valencia. Es una obra «rápida y furiosa, porque las hago en poco tiempo y suelo estar muy enfadada. Por ejemplo, las postales sobre las figuras de Isaac y Abraham del Pórtico que tiene en su poder la familia Franco las hice desde la rabia cuando la noticia saltó a la luz pública», explica.
Aunque hace solo un mes que está en circulación, «el tríptico del Pórtico, que no es precisamente barato, está teniendo muy buena acogida, al igual que las postales». La autora indica que su intención no era venderlos en masa, sino que fuera algo muy exclusivo. De hecho, solo están disponibles en una tienda del centro de Santiago, en Ela Diz, en la Rúa Nova, muy cerca de los motivos que los inspiraron. En este mismo negocio y en A Gentalha do Pichel tienen una copia gigante de las cinco que se hicieron a partir de su dibujo del Pórtico. «Allí puede verse gratuitamente. No hay que pagar nada, está ya restaurado y este tiene un poquito más de color», bromea la ilustradora, cuya obra se caracteriza por el empeño en difundir la cultura gallega de una forma que llega hasta a los más pequeños.
En este momento, avanza, está con otro proyecto entre manos, «también muy gallego». Y entre los trabajos realizados el año pasado tiene un diseño del edificio Castromil, conocido previamente como café Quiqui-Bar, otro pedazo de la historia compostelana recuperado en las ilustraciones esta ferrolana de 42 años.