¿Sabías que el buque que transportó parte de la primera bomba atómica sufrió un ataque de tiburones?

La Voz FERROL

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Fue el peor de la historia

13 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aquellos que rinden culto a las religiones dhármicas orientales casi seguro enlazarían el final del USS Indianapolis (CA-35, conocido coloquialmente como Indy) con su misión secreta durante la II Guerra Mundial, ya que este crucero fue el encargado de transportar parte del material de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima.

Una vez finalizada la misión, fue enviado a las Filipinas para preparar la invasión de Japón. Al contralmirante McVay se le denegó escolta para el tránsito, argumentando que la zona estaba limpia de submarinos japoneses. Asimismo, nunca se informó a inteligencia naval sobre la ruta que iba a seguir, decisiones ambas que siguen generando controversia.

En la medianoche del 30 de junio de 1945, dos impactos lanzados desde un submarino japonés terminaron por hundir al crucero norteamericano. Sin embargo, unos 880 hombres seguían con vida.

Para dar más crédito a las teorías conspirativas, las autoridades navales no dieron validez al mensaje interceptado del comandante del submarino japonés sobre el hundimiento y, lo que es peor, no echaron en falta al Indianapolis durante cuatro días.

Lo trágico es que los marineros supervivientes fueron sistemáticamente atacados por tiburones. En la primera noche, los escualos apenas se cebaron con los muertos, pero en el segundo día empezaron a atacar a los heridos, atraídos por su sangre. Eso llevó a que, por instinto de supervivencia, los que estaban totalmente ilesos se fueran alejando de los heridos. Finalmente, los tiburones atacaron a los grupos de hombres que chapoteaban en el mar. Las terribles escenas se repetían y los marineros veían cómo sus compañeros desaparecían de repente, engullidos por los tiburones.

Con el paso de las horas, a los ataques se unía la debilidad de los marineros por el tiempo transcurrido desde el naufragio, por lo que algunos bebían agua de mar, otros se ahogaban por el cansancio y algunos trataban de comer latas de conserva, lo que atrajo todavía a más tiburones.

Por casualidad, un bombardero terminó por avistar a los supervivientes, pudiendo ser rescatados por un hidroavión. De los marineros que no sucumbieron al hundimiento, solo 316 fueron salvados; por las heridas perecieron 124 y por el ataque de tiburones 440. Esta terrible cifra se ha convertido en el mayor ataque de tiburones de la historia.

El contralmirante McVay sería sometido a un consejo de guerra, a resultas del cual fue degradado. Se retiró de la Armada en 1949 y siguió apareciendo como chivo expiatorio, llegando a recibir cartas de odio y amenazas. En 1968, sumido en una profunda depresión, se suicidó de un disparo en la cabeza.

Ven al Museo Naval de Ferrol y te contamos más cosas. Abierto de martes a viernes, de 09.30 a 13.30 horas; sábados, domingos y festivos, de 10.30 a 13.30. Más información en la web del museo htttp://armada.mde.es/museonaval-ferrol y visitas guiadas en el correo museonavalferrol@fn.mde.es