Tres de los estanques del parque temático se encuentran sin agua por una fuga, lo que ha dejado inoperativos varios inventos
09 ene 2019 . Actualizado a las 18:36 h.Mientras el agua fluye a su antojo por el pavimento que rodea la fuente Wallace y en uno de los laterales de la pista de baile del Reina Sofía -debido a dos fugas localizadas en esos dos puntos-, el líquido elemento ha dejado de discurrir en buena parte del circuito de Aquaciencia. Paradójicamente, el jardín temático dedicado al mundo del agua se quedó seco hace más de un año en tres de sus principales estanques. Y, consecuentemente, algunos de los inventos más llamativos del recinto didáctico del parque municipal, como la turbina o el transbordador -sin duda, la atracción preferida por los niños-, no funcionan desde entonces. Sin agua en su estanque, la plataforma ya no puede flotar ni transportar a los visitantes hasta el pequeño faro del lago de Aquaciencia. Y un tanto de lo mismo le ocurre a la turbina, cuya rueda hidráulica ya no puede girar al haberse quedado seca la cascada que ante la movía.
Además, en el recinto didáctico ubicado en el Reina Sofía hay otro estanque sin agua. Se trata del depósito que alberga el cambón, una especie de palanca que sirve para sacar agua de pozos pocos profundos, que, sin embargo, en las visitas guiadas ha podido seguir funcionando, gracias a que los empleados del parque se ocupan de rellenar manualmente el cubo para que los niños puedan comprobar cómo funciona el invento.
¿A qué se debe esta situación? Pues ni más ni a menos que a una fuga localizada hace más de un año en el lago del transbordador, desde el cual se suministraba agua a los otros dos estanques. El Concello decidió entonces vaciarlo para poder reparar la fuga, lo que provocó que los tres depósitos se quedasen secos. Ha pasado ya más de un año y el problema sigue sin solucionarse, aunque desde el gobierno municipal aseguran que el remedio está ya en camino. «La fuga era compleja, pero finalmente ya ha sido localizada y será reparada estos días», apuntan desde el gabinete de comunicación del equipo de Jorge Suárez.
«Pues a ver si es verdad que lo arreglan ya, porque este es parque muy chulo, pero da pena verlo así, con los estanques sin agua», comenta Eva, una madre que suele acudir a Aquaciencia con su hija pequeña.
Ya fuera del jardín didáctico dedicado a las propiedades del agua, Emilio, un vecino de la calle Breogán que acude cada día al parque municipal para pasear a su perro Boss, también lamenta otros males que acechan al Reina Sofía, como las pintadas que se ceban con las estatuas y los bancos, las fugas de agua en el entorno de la fuente Wallace, la falta de iluminación en algunas zonas o el escaso civismo de algunos visitantes. «En los jardines hay muchos excrementos de perros porque hay dueños que vienen a pasearlos y ni siquiera traen las bolsas para recogerlos y luego pagamos justos por pecadores», comenta Emilio disgustado.
Además, este vecino también llama la atención sobre el estado en el que se encuentra un pequeño mirador del parque que linda con la calle Breogán -donde los chavales se reúnen para hacer botellón y dejan todo lleno de desperdicios- y sobre la necesidad de aumentar la vigilancia, «ya sea con guardias o con cámaras», para prevenir el vandalismo. De hecho, según apuntan fuentes del Concello, desde el año 2015 los inventos de Aquaciencia se renovaron hasta en tres ocasiones, y «una y otra vez» volvieron a aparecer rotos por acción de los vándalos.